La Comisión Europea ha confirmado este lunes que los países de la eurozona negocian apalancar el fondo de rescate permanente con el fin de aumentar su potencia por encima de los 500.000 millones de euros, como ya ocurre con el vigente mecanismo temporal de ayuda.
El Eurogrupo aprobó el año pasado dos opciones para apalancar el fondo de rescate. La primera consistía en avalar entre el 20% y el 30% de las nuevas emisiones de bonos de los países con problemas. En el segundo caso se trata de crear filiales del fondo de rescate para atraer a inversores privados. El objetivo era alcanzar una potencia de un billón de euros pero hasta ahora nunca se han usado estas alternativas.
"Hay discusiones en marcha sobre la posibilidad de utilizar los instrumentos financieros que se añadieron al fondo europeo de estabilidad financiera (FEEF) el último otoño", ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos, Olivier Bailly. El objetivo es transferir estas dos opciones al nuevo mecanismo europeo de estabilidad (MEDE), que empezará a funcionar el 8 de octubre.
"Son discusiones técnicas normales que forman parte de la transición entre el FEEF y el MEDE", ha indicado. Según la prensa europea, Finlandia se opone ahora a utilizar estas opciones de apalancamiento, cuya transferencia al fondo de rescate permanente se daba por hecha, y bloquea el acuerdo.