Cuando a un español le hablan de República Dominicana, posiblemente lo primero que se le venga a la cabeza sea una playa paradisíaca, una tumbona, un mojito con su correspondiente sombrilla y un campo de golf. El país caribeño, que comparte la isla de La Española con Haití, es uno de los destinos turísticos más populares de las últimas décadas. Y con razón: su relativa cercanía a Europa, su excepcional clima, sus complejos hoteleros y unos precios moderados en comparación con otros destinos similares han hecho que las costas dominicanas se llenen de viajeros deseosos de desconectar unos días de su rutina diaria.
A partir de ahora, además, puede que este país comience a sonar como algo más que como un destino vacacional. Ése es al menos el objetivo de un grupo de empresarios españoles que lucha desde hace años por convencer a otros emprendedores de que la República Dominicana puede ser un lugar excepcional para hacer negocios. Sí, en un momento en el que la crisis amenaza con congelar la economía europea durante unos cuantos años, en las playas del Caribe puede encontrarse el Dorado.
Con este motivo, Invertirendominicana.com, una compañía con una década de vida, liderada por empresarios españoles, organiza en Santo Domingo, entre el 11 y el 14 de noviembre, Tune 2012, la primera Convención Internacional de Turismo de Negocios en la República Dominicana, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Turismo, el Centro de Inversiones y Exportaciones dependiente de la Presidencia de la República, y la Cámara de Comercio de España en Santo Domingo.
Los promotores de este encuentro están convencidos de que numerosos empresarios españoles que ven con preocupación sus últimas cuentas de resultados podrían encontrar grandes oportunidades en República Dominicana. Y no sólo en el campo turístico y hostelero. El país ofrece buenas perspectivas en sectores como el de las energías renovables, telecomunicaciones, hortofrutícola, construcción, minería o zonas francas. Para explicárselo a sus visitantes, han preparado diversas ponencias sobre fiscalidad, financiación, legislación o aduanas, así como reuniones con asociaciones empresariales y compañías dominicanas.
Su principal baza es la buena marcha de la economía dominicana, que muestra un envidiable dinamismo incluso en estos años de turbulencias. Quizás el dato más destacado es que en los últimos siete años, el PIB de la República Dominicana se ha incrementado en un 150%, al pasar de 22.000 millones dólares en 2004 a 55.000 millones en 2011, con un promedio de crecimiento anual de 7.1%. Para este año, las perspectivas son de una mejora cercana al 5%, con una inflación que se espera esté alrededor de un 4%.
Con todas estas cartas en su mano, los empresarios españoles presentes en el país están convencidos de que será sencillo convencer a sus compatriotas de la buena oportunidad que tienen ante ellos. Por eso, con ocasión de la presentación del evento, Libre Mercado ha hablado con Cruz Apestegui, socio y director de Invertirendominicana.com. Éstas son sus sensaciones a unas semanas de su apertura:
Pregunta (P): En estos momentos hay muchos países americanos que están de moda, Brasil, Colombia, Chile... ¿Qué atractivos tiene República Dominicana para un empresario español?
Respuesta (R): Es un país muy estable, tanto desde el punto de vista social como político. En este sentido, aporta una gran seguridad jurídica que se combina con unos costes laborales muy razonables, un importante crecimiento y una inflación controlada.
Además, ha sufrido una gran transformación física en cuanto a infraestructuras en los últimos años (con los dos grandes ejes o el metro de Santo Domingo, por ejemplo). Por otro lado, es un lugar ideal para servir como base para la inversión en muchos otros países de la región. Y tiene unas condiciones muy buenas desde el punto de vista arancelario.
P: Cuando uno piensa en este país y en negocios, lo primero que viene a la cabeza son resorts, restaurantes, campos de golf, etc.. Pero hay otras opciones.
R: Sin ninguna duda, el sector hotelero es el más importante desde el punto de vista de la inversión española. Todas las grandes cadenas están presentes. En los últimos años, además, se están haciendo inversiones importantes, mejorando mucho la calidad de los hoteles y cambiando el segmento de clientes a los que se dirige. Pero, además, hay otros muchos sectores, como el agrario (es un lugar excepcional para cuestiones como los invernaderos), la minería (que ha recibido inversiones multimillonarias en los últimos años) o el de las renovables, que está creciendo con fuerza en los últimos ejercicios.
P: Además, desde el punto de vista macroeconómico, está pasando por un gran momento, con un crecimiento sólido y una inflación contenida.
R: Políticamente es muy estable, con una democracia completamente consolidada. Y económicamente es un país con un crecimiento sostenido, que este año crecerá en torno al 5%, con un sistema financiero completamente saneado. Hubo un problema de crisis bancaria en 2003 y se reestructuró por completo todo el sector, cambió la ley y se estableció un nuevo regulador. Desde hace unos años estas cuestiones se llevan a rajatabla. Hay inversión extranjera en el sector bancario y de seguros (por ejemplo, Sabadell o Mapfre están presentes).
P: Hablando de seguridad , ¿qué importancia tiene el factor Haití?
R: Yo creo que el factor Haití hay que verlo como una gran oportunidad. Por ejemplo, muchas compañías que trabajan allí en la construcción tienen su base en República Dominicana.
P: ¿Cómo debería empezar una empresa española que quiera invertir allí?
R: Lo primero es conocer el país y tener claro lo que quieres hacer. En función de lo que quieres hacer, procurar encontrar el canal que te facilite tus objetivos. El planteamiento de Tune es facilitar a cualquier persona que quiera invertir el conocimiento claro de las posibilidades que tiene. Además, nosotros aportamos desde la ayuda para una gestión a un seguimiento durante toda su etapa en el país.
P: ¿Qué es exactamente TUNE y qué aporta a las empresas?
R: Es fundamentalmente un punto de encuentro. Es una convención que está estructurada en tres partes: una primera parte en la que se aprovechan los desayunos para generar encuentros con asociaciones empresariales y organismos que pueda dar su experiencia de lo que se puede encontrar uno en República Dominicana. Luego hay una segunda parte en la que se están preparando unas ponencias que respondan a las dudas de la gran mayoría de los asistentes: temas fiscales, de financiación, de seguros, legales, permisos y licencias... Luego hay una tercera parte, por las tardes, en las que se intenta organizar la agenda de los participantes, para responder a sus necesidades más específicas, con encuentros con despachos de abogados, empresarios, socios estratégicos, proveedores, clientes...
P: ¿Qué tipo de empresa puede estar más interesada? ¿Buscan más a las grandes empresas, a las pymes...?
R: Entiendo que las grandes empresas ya tienen habitualmente mucho apoyo. Está más orientado a la mediana empresa, a la que yo creo que tenemos capacidad para ofrecerle un gran servicio, pero sin ningún tipo de limitación. Si viene una empresa grande, la ayudaremos.