Habrá nuevos ajustes encima de la mesa, y algunos serán dados a conocer antes de que acabe el mes. El Gobierno se ha quitado la venda, es consciente de que hoy por hoy no llega a cumplir con el objetivo de déficit público, y ha decidido apretar el acelerador para que Bruselas confíe y no le pida más condiciones en caso de aceptar el rescate. Además de unas cuentas públicas que dicen serán "ejemplares" -los diferentes ministerios trabajan bajo la orden de que "hay que recortar, porque no queda otra"-, también se prepara el Plan Nacional de Reformas, que incluirá novedades.
Así lo desvelaron en escenarios distintos Luis de Guindos -durante su participación en el Eurogrupo- y Soraya Sáenz de Santamaría -al término del Consejo de Ministros-. Las medidas se tomarán en el transcurso del trimestre y "serán compromisos muy claros", en voz del titular de Economía. La vicepresidenta, aún manteniendo la incógnita, sí que dio algunas pistas. Y los elementos básicos que dibujó fueron la lucha contra el fraude fiscal, que obligará a la modificación de leyes ordinarias y orgánicas, y la liberalización de los sectores clave de la economía.
Si el Gobierno acomete una liberalización real estará cumpliendo con uno de sus compromisos estrella en la oposición, y que hasta la fecha estaba brillando por su ausencia. Desde la vicepresidencia se destacó que para acometerlos hace falta tiempo porque hay que hacer cuantiosas modificaciones y el Ejecutivo no quiere dar un paso en falso. Parece ser que ahora es el momento: cambios, dijo Sáenz de Santamaría, en organismos supervisores y reguladores para ganar en competitividad. En ello pone mucha insistencia Alemania, pero también otros países como Finlandia. También se eliminarán trabas y procedimientos administrativos, en línea con otras medidas ya aprobadas.
La reforma educativa
El Gobierno también prepara anuncios en materia de medio ambiente y agricultura, transporte y educación. En este último punto, habrá modificaciones en Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP. Los cambios podrían estar listos ya la próxima semana. Por su parte, este viernes se elevaron los informes relativos a la reforma del Código Penal y también a la energética.
Esta misma semana, el gabinete del presidente publicó un informe en el que hacía resumen de las medidas de ajuste presupuestario y de consolidación fiscal y se hacía eco de las que aún quedan por hacer, como la destinada a adelgazar el entramado de las administraciones públicas. En las conclusiones, tituladas "determinación frente a la crisis", se ponía el énfasis en la "vocación reformista", destacando su compromiso a una tijera por valor de 90.000 millones de euros hasta 2014 para situar en el 2,8% el déficit en ducho año. "El Gobierno de España está afrontando con determinación la crisis y seguirá adoptando medidas internas", rezaba el último de los puntos.