El Ministerio de Economía alemán ha advertido de los "incentivos perversos" que pueden obtener los países beneficiarios del programa de compra de deuda soberana anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) que no puede reemplazar las reformas estructurales.
El Ministerio liderado por Philipp Roesler subraya en su informe mensual que la crisis de la zona euro "es una crisis de confianza", que sólo puede afrontarse mediante medidas que estabilicen las expectativas, incluyendo políticas de consolidación orientadas al crecimiento y reformas creíbles.
En este sentido, el documento defiende que las compras de bonos en los mercados secundarios anunciadas por el BCE pueden ayudar temporalmente a garantizar el suministro de dinero a la economía.
Sin embargo, el Ministerio alemán señala que "no se pueden reemplazar las reformas estructurales" y advierte de que "el subsidio permanente de los intereses de países individuales podría proporcionar incentivos perversos que no son aceptables".
"Es necesario y hay que felicitarse por que el BCE llevará a cabo estas compras bajo condiciones, lo que implica que un posible apoyo requerirá que los países beneficiarios afronten sus problemas estructurales", añade.