El Banco Central Europeo (BCE) cederá a las instituciones nacionales parte de sus competencias para el control directo de los más de 6.000 institutos bancarios de la zona del euro con la creación del nuevo organismo de supervisión bancaria que será acordado este miércoles por la Comisión de la UE.
Así lo revela hoy el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, en declaraciones al rotativo Süddeutsche Zeitung, en las que señala que el BCE no controlará directamente todos los bancos, sino que las instituciones nacionales actuarán como "agentes del control central".
Añade que una de las primeras decisiones del BCE será establecer qué bancos serán controlados desde Fráncfort y cuáles por los supervisores nacionales, aunque los mas relevantes para el sistema financiero y los que reciban ayudas estatales estarán sometidos a la vigilancia directa del nuevo organismo.
El BCE ejercerá la supervisión en "exclusiva"
Pese a todo, Barnier advierte de que el nuevo organismo de supervisión bancaria contará "con todos los poderes necesarios" para controlar a la banca y que el BCE será la central "exclusiva" de esa supervisión que debe iniciarse en 2013.
En ese sentido el BCE será el responsable de conceder o retirar licencias bancarias, lo que significa que los 17 países de la zona del euro cederán sus competencias de supervisión bancaria a Fráncfort, según el proyecto elaborado por el equipo de Barnier.
Este contempla también que las decisiones del nuevo organismo de supervisión bancaria se tomen en un gremio de control independiente del Consejo del BCE, con el fin de separar la supervisión bancaria y la política monetaria en el seno del banco europeo y evitar así conflictos de intereses.
Barnier presiona además para elaborar con urgencia una nueva legislación europea sobre insolvencias para bancos, así como nuevas reglas sobre las reservas mínimas de capital propias y la creación de fondos nacionales para asegurar los depósitos de ahorro y para sanear a los bancos en apuros.
"Esto será obligatorio", señala el comisario europeo, quien advierte de que hasta que no funcionen los fondos nacionales de los países de la zona del euro con las mismas reglas no se podrá pensar en la creación de fondos europeos.
El proyecto elaborado por Barnier contempla la mayoría de las exigencias del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, para la creación del organismo de supervisión bancaria, entre ellas la de que este ceda competencias de control a las instituciones nacionales.
La creación del organismo de supervisión bancaria es el primer paso hacia una unión bancaria europea como la acordada por los jefes de Estado y Gobierno de la UE en su cumbre del pasado mes de junio.
Asimismo, la creación de dicho organismo, al que podrán adherirse voluntariamente los países de la UE que no tienen aun el euro, abre las puertas a la capitalización directa de los institutos crediticios en apuros de los países de la zona del euro a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).