La Unión Europea ha amenazado este jueves con imponer aranceles adicionales a los paneles solares procedentes de China por considerar que el país asiático los vende a precios inferiores al coste de producción (práctica conocida como dumping) y causa un "perjuicio importante" a la industria comunitaria.
El Ejecutivo comunitario ha lanzado una investigación formal para confirmar que las importaciones de módulos fotovoltaicos desde China están siendo objeto de dumping, primer paso para imponer sanciones. La iniciativa responde a una denuncia presentada en julio por la patronal europea del sector, EU ProSun, que representa a empresas españolas, alemanas o italianas.
Se trata de la investigación antidumping "más importante" que ha iniciado hasta ahora la Comisión Europea. En 2011, China exportó paneles solares y sus componentes claves por valor de alrededor de 21.000 millones de euros a la UE.
Las pesquisas durarán un total de 15 meses, pero la UE puede imponer ya aranceles en un plazo de 9 meses siempre que recopile pruebas suficientes sobre la existencia de dumping.
El ministerio de Comercio chino ha expresado su "profundo pesar" por el lanzamiento de esta investigación. "Restringir los paneles solares chinos no sólo perjudicará los intereses tanto de la industria china como de la europea sino que también dañará el desarrollo de la industria mundial de energías fotovoltaicas y limpias", ha dicho un portavoz.