El Corte Inglés ganó 210 millones de euros en su ejercicio fiscal de 2011, el 34,3 % menos que un año antes, en tanto que sus ventas bajaron el 3,9 %, hasta los 15.777,7 millones de euros, lastradas por la caída generalizada del consumo en España en uno de los años más duros de la crisis.
Al presentar los resultados, el presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, ha asegurado que en 2011 la compañía ha confirmado su fortaleza ante las dificultades del mercado y "hoy está en mejores condiciones para afrontar los próximos ejercicios".
Durante su intervención ante la Junta General de Accionistas celebrada este domingo, Álvarez ha subrayado que 2011 ha sido uno de los ejercicios "más difíciles" para el sector de la distribución y ha puesto a prueba la capacidad de las empresas "para acomodarse a la realidad del mercado y responder con eficiencia a las necesidades del consumidor".
"La crisis ha influido en los hábitos de compra, las familias han reajustado sus economías y el consumo ha sido la variable más afectada", ha explicado Álvarez, quien ha añadido que los segmentos que se han visto más afectados han sido los de equipamiento del hogar y personal y que el consumidor se "deslice" hacia productos más baratos.
En cuanto a los resultados, el presidente del El Corte Inglés ha destacado que, pese a la caída del beneficio, la compañía mantiene "su cuota global de mercado", así como su política laboral, basada en la promoción interna y la calidad del empleo, con un 93 % de los trabajadores fijos.
"El Corte Inglés ha confirmado su fortaleza ante las dificultades del mercado, continúa siendo referencia del consumidor español y mantiene el liderazgo entre los grandes almacenes europeos", ha recalcado Álvarez, quien ha advertido que la economía española "sigue mostrando signos de debilidad".
En su opinión, la caída de las ventas minoristas obliga a desarrollar "todas las posibilidades de ampliación" de actividad y a estimular las iniciativas de renovación, "que es el motor del crecimiento", así como ha adaptarse con "realismo" y una correcta gestión de costes a las nuevas exigencias del consumidor.
La estrategia de los almacenes
Fuentes del grupo calificaron, en declaraciones a Efe, de "satisfactorias" estas cifras, dada la coyuntura, y subrayaron que la compañía ha optado por "sacrificar márgenes y beneficio" con el fin de mantener la actividad, las ventas y el empleo.
En su opinión, El Corte Inglés ha hecho una gestión "responsable" con el conjunto de la economía al rechazar una visión "a corto plazo del beneficio" y priorizar que el cliente "vaya a la tienda y siga comprando" gracias al ajuste de precios y, al mismo tiempo, "seguir siendo rentables y pagando nóminas".
Las mismas fuentes subrayaron que El Corte Inglés se mantiene como el principal empleador de España y alertaron del peligro de "recortar, recortar y recortar" porque "al final, lo que se recorta no genera nada".
"Seguimos siendo los grandes almacenes líderes de Europa", ha destacado ante la Junta el presidente de la compañía, quien ha asegurado que el grupo está hoy en mejores condiciones para afrontar el futuro tras vivir uno de los ejercicios más difíciles de los últimos años para el sector de la distribución.
Según las cuentas aprobadas por la Junta General de Accionistas del grupo, a cierre del ejercicio de 2011 (marzo de 2011 a febrero de 2012) El Corte Inglés tenía 99.323 empleados, unos 2.000 menos que un año antes, debido principalmente a prejubilaciones y contratos temporales no renovados, y en sus centros trabajaban otras 20.000 personas de empresas colaboradoras.
Su impacto en la economía española
De cara al futuro, El Corte Inglés, que en los últimos 5 años ha invertido 6.500 millones, se centrará principalmente en el desarrollo de los formatos de menor tamaño y proximidad, dado que considera que su red de grandes almacenes ya está "consolidada", con más de 80 establecimientos en España y Portugal y presencia en todas las grandes ciudades.