El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el Real Decreto por el que se prorroga el llamado plan Prepara, dirigido a desempleados que han agotado sus prestaciones, con algunos cambios respecto al programa hasta ahora en vigor.
Así, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha confirmado que, con la nueva regulación, se tendrá en cuenta los ingresos de los ascendientes -padres- a la hora de valorar si el desempleado cumple el requisito de rentas exigido para poder cobrar la ayuda de 400 euros que incluye este plan. En concreto, ha explicado que no podrán cobrar la ayuda de 400 euros del Plan Prepara los parados sin cobertura que convivan con sus padres, siempre que éstos tengan ingresos que, divididos entre todos los miembros de la unidad familiar, superen los 481 euros mensuales.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Báñez ha explicado que antes se valoraban los ingresos de la unidad familiar a la hora de conceder estas ayudas, pero no para arriba, sino para abajo, es decir, que no se incluía la renta de los ascendientes, pero sí la de los descendientes (hijos)."Es más justo y más equitativo y se gana en equidad", ha insistido Báñez.
400 euros por "charlas de tres horas"
Otra de las principales novedades de la reforma de este plan es que la ayuda de 400 euros mensuales pasará a ser de 450 euros en aquellos casos en los que los beneficiarios tengan a su cargo a dos miembros de la unidad familiar, además de a su cónyuge o pareja de hecho.
Para el resto de los desempleados, la ayuda será de 400 euros mensuales y en ambos casos la duración máxima será de seis meses. Los que actualmente están cobrando la ayuda no se verán afectados por las modificaciones aprobadas este viernes por el Gobierno.
La ministra de Empleo, que ha precisado que la reforma del Prepara no supondrá un coste extra, ha justificado los cambios operados en el programa en los "decepcionantes" resultados que ha tenido el plan, cuyo principal objetivo es conseguir la recualificación de los desempleados para su inserción en el mercado laboral.
Así, Báñez ha subrayado que los objetivos de este programa pasan por "atender a los más vulnerables" y conseguir que "de verdad" sea un camino a la entrada en el mercado laboral. "Esos seis meses en los que se recibe la ayuda tienen que ser una puerta para el empleo", ha dicho la ministra, que ha añadido que por este motivo la denominación de este programa ha pasado a ser la de 'Nuevo Prepara para el Empleo'.
La titular de Empleo ha lamentado que, hasta ahora, el programa haya hecho más orientación que formación, pues, según ha explicado, la mayor parte de los itinerarios personalizados han consistido "en charlas de tres horas sobre cómo se hace el currículum o se busca empleo". Apenas un 8% del medio millón de personas que han pasado por el Prepara (actualmente tiene unos 200.000 beneficiarios de media) ha realizado acciones de recualificación.
Báñez ha indicado además que los resultados en materia de inserción laboral tampoco son buenos, pues siete de cada diez beneficiarios no encontraron un empleo y entre quienes sí lo encontraron sólo el 0,95% fue contratado de manera indefinida.
Sin sobrecoste
Preguntada por el coste del programa y el número de beneficiarios que se espera atender, la ministra ha señalado que la "estimación global" que ha hecho el Gobierno es que la reforma "no supone una cuantía presupuestaria mayor" a la de los programas anteriores, que han implicado un coste de 1.120 millones de euros.
La ministra ha indicado que las desempleados que salen del plan Prepara sin haber encontrado un empleo "tienen más caminos", como la renta activa de inserción o las ayudas que prestan las comunidades autónomas, "que entran como último colchón a los más lo necesitan".