Según informa este viernes Financial Times Deutschland, el Gobierno alemán estaría trabajando en calcular el coste económico de la salida de Grecia de la zona euro. Un grupo especial de trabajo, dirigido por el viceministro de Finanzas, Thomas Steffen, está trabajando en escenarios posibles en el caso de que Grecia se vea obligada a retirarse del grupo de los 17.
"Están haciendo cálculos sobre las consecuencias financieras de una salida y están evaluando cómo puede prevenirse el 'efecto dominó' en otros estados miembros", señalan las fuentes al diario. El grupo de trabajo está integrado por 10 miembros entre los cuales figuran funcionarios de diversos departamentos de la Secretaría de Hacienda.
Reunión entre Berlín y Atenas
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirá este viernes en Berlín con el primer ministro griego, Antonis Samaras, quien previsiblemente demandará más tiempo para que el país heleno pueda cumplir con sus compromisos con la UE.
Samaras inició el pasado miércoles una ofensiva diplomática con una reunión con el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Jucker, a la que sigue hoy su reunión con Merkel. Mañana le tocará el turno al presidente francés, François Hollande.
La canciller alemana ha tratado de enfriar las expectativas que rodean a su encuentro con Samaras, advirtiendo de la necesidad de esperar al informe de la 'troika' sobre los avances de Atenas en el cumplimiento de las exigencias del segundo plan de rescate de Grecia. Merkel declaró ayer, tras reunirse con Hollande, que "todo el mundo tiene que cumplir sus compromisos", por lo que expresó su ánimo a los griegos para que "perseveren en sus reformas".
Por su parte, en una entrevista con el diario germano Bild, uno de los más críticos con el rescate del país heleno, el primer ministro de Grecia ha reclamado para su país "un poco de aire para respirar", apuntando que Grecia necesita más tiempo para cumplir con las condiciones exigidas a cambio de los dos rescates. Hollande, por su lado, ha expresado su deseo de que el país heleno permanezca en la zona euro, aunque ha subrayado que es a los propios griegos a quienes corresponde hacer los esfuerzos indispensables para lograr este objetivos.