El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha señalado este jueves que conceder más tiempo a Grecia para cumplir las exigencias del segundo plan de rescate no es la solución a los problemas del país heleno. "De este modo, nunca recuperará la confianza de los mercados. Más tiempo no es la solución a los problemas. La pregunta es cómo recuperar la confianza. Pero para eso tenemos que esperar al informe de la troika que se entregará en septiembre".
Por su parte, el ministro francés de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, ha asegurado que no se plantea de momento conceder a Grecia más tiempo para cumplir los objetivos de reducción del déficit con el argumento de que es una petición que todavía no se ha formalizado. "La troika de los acreedores de Grecia todavía no ha presentado su informe sobre la situación económica del país. No se ha formulado ninguna demanda oficial griega", ha incidido. "En cualquier caso, cualquier decisión se tomará después de discutirlo con nuestros socios europeos".
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, se reunirán este jueves en Berlín en una cena de trabajo marcada por la crisis del euro y la situación de Grecia. Berlín ha intentado en los últimos días frenar las expectativas que ha generado la reunión señalando que no se esperan grandes decisiones. El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo que si bien la situación de Grecia y la crisis de la zona del euro serán tema en la reunión también se debatirán otros puntos importantes como la creación de una supervisión bancaria europea.
Al término de la cena los dos políticos no comparecerán conjuntamente ante la prensa, aunque si lo harán antes para hacer una declaración. Seibert dijo que ese formato es algo normal en una cena de trabajo. Fuentes diplomáticas alemanas señalaron que se espera de Merkel y Hollande una defensa de la integridad de la zona del euro y declaraciones de apoyo y ánimo a Samaras, aunque le exigirán que mantenga el ritmo exigido para las reformas, en contra de lo que solicita Atenas. Grecia pretende retrasar otros dos años los ajustes fiscales y reformas que exige el segundo plan de rescate heleno.