El Tesoro Público tendrá que captar unos 79.968 millones de los mercados en lo que queda de año para financiar los vencimientos pendientes y el déficit público, según datos del mercado primario a los que ha tenido acceso Europa Press.
Los vencimientos de agosto a diciembre ascienden a 45.968 millones de euros, a los que hay que sumar casi la mitad del déficit público previsto para este año (6,3%), lo que supone unos 30.000 millones, y los 4.000 millones que se ha comprometido a aportar al fondo de liquidez autonómico.
De esta forma, el Tesoro tiene por delante la difícil tarea de captar unos 80.000 millones de euros en cinco meses en un momento en el que la sombra del rescate vuelve a planear sobre la economía española.
Los inversores están descontando ya la intervención del Banco Central Europeo (BCE) para aliviar la presión sobre la deuda y el propio Gobierno asume el 'rescate blando' del país, lo que parece que está dando mayores garantías de retorno a los inversores.
Esta situación ha permitido que la prima de riesgo, que no paró de marcar máximos a finales de julio, haya dejado atrás el umbral psicológico de los 500 puntos básicos ante la posibilidad de que se conceda una 'ficha bancaria' al fondo de rescate, se reactive el programa de compra soberana o se pongan en marcha nuevas subastas de liquidez a largo plazo.
En este contexto, el organismo no tiene intención de modificar su calendario de emisiones, aunque sí suspendió la subasta a largo plazo prevista para la primera mitad del mes de agosto, como ha hecho en los últimos años, por considerar que no se daban las condiciones oportunas en los mercados.
Pese a la mejora de los últimos días, la falta de confianza de los mercados, el desplome de la recaudación y el necesario rescate de algunas comunidades con problemas de liquidez pueden dificultar el trabajo al Tesoro, que se ha visto obligado a ofrecer rentabilidades muy elevadas para captar dinero en los mercados a lo largo de 2012.
Así, la rentabilidad de las letras a 3 meses, el interés del papel a más corto plazo que emite el organismo, se ha multiplicado por ocho en lo que va de año. En la primera emisión de estas letras de 2012 (21 de febrero), el Tesoro pagó una rentabilidad media del 0,3%, mientras que en la última que ha hecho (24 de julio) el interés ha escalado al 2,4%.
Mejoran las emisiones en Agosto
A principios de año, el Tesoro optó por sacar al mercado papel a más largo plazo para aprovechar las condiciones de mercado, mejores gracias a las intervenciones del Banco Central Europeo (BCE).
Esta decisión ha permitido al Tesoro cubrir el 72,7% de las emisiones de deuda a medio y largo plazo previstas y mantener una estrategia más prudente después de que se desvaneciera el efecto de las subastas del BCE.
Tras el recrudecimiento de las tensiones, el Tesoro decidió refugiarse en el corto plazo para evitar pagar rentabilidades muy elevadas durante largos periodos de tiempo.
Tendrá que apostar por el largo plazo
En concreto, el Tesoro afrontará en octubre un mes clave de los cuatro que tradicionalmente son difíciles para el organismo (febrero, abril, julio y octubre).
En octubre, 26.351 millones
El último vencimiento es el más difícil para el organismo dirigido por Íñigo Fernández de Mesa, ya que los vencimientos ascienden a 26.351 millones (6.085 millones en letras y 20.266 millones en bonos y obligaciones).
En el resto de los meses de 2012 las cifras serán considerablemente inferiores y más fáciles para el Tesoro, ya que apenas superarán los 7.000 millones de euros.