Cuando aún se esperaba la comparecencia de Mario Draghi, los mercados daban un alivio a la deuda española. Mientras se especulaba sobre las decisiones que tomará el Consejo del BCE , la prima de riesgo española caía a primera hora de la mañana y perdía los 530 puntos.
Como se suele decir en las últimas semanas, esta cifra puede entenderse como una mala o buena noticia, según se quiera ver el vaso medio lleno o medio vacío. Estar por encima de los 500 puntos es una barbaridad y en términos históricos supone un diferencial con el bund casi inimaginable hace sólo un año, pero teniendo en cuenta que hace unos días el bono español a diez años estaba por encima de 650 puntos con una rentabilidad superior al 7,5%, los 527 puntos y el 6,65% que marcaba a las 11.30 son un evidente alivio.
Por otro lado, el Ibex amanecía dubitativo, con todos los ojos puestos en Fráncfort. Poco antes de la media jornada, el selectivo madrileño daba la vuelta a las pérdidas de primera hora y se situaba en un nivel positivo del 0,17%. Bankia (con unas ganancias cercanas al 10%), Acerinox y Dia encabezaban las subidas. Mientras, Indra, Acciona y Popular ocupaban las últimas posiciones de la tabla.