En el tenso Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado este martes, el Gobierno marcó un máximo del 15,1% de endeudamiento para las comunidades este año. Además, desglosó por comunidades el límite máximo de deuda tomando como base la cifra actual de endeudamiento. Y las lógicas diferencias entre los números de cada autonomía se convirtieron en la excusa de Andalucía para abandonar la reunión y adoptar una pose victimista que ha continuado este miércoles con el anuncio de un recurso ante el TC.
Los socialistas andaluces, y Rubalcaba después, se quejan de que el techo de deuda de Andalucía se queda en un 12,1% mientras autonomías como Baleares, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana tienen como techo un 18,4%, un 20,4% y un 22,2%, respectivamente. El líder de los socialistas ha llegado a proclamar que las dos comunidades autónomas más perjudicadas han sido las gobernadas por el PSOE, en alusión a Andalucía (12,1%) y Asturias (11,3%).
El argumento, sin embargo, es rotundamente falso y basta con comparar las cifras que ofreció este martes el Ejecutivo al término de la reunión. La comunidad más perjudicada, siguiendo los argumentos de los propios socialistas, sería la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP desde hace casi 20 años: su límite de endeudamiento es el más bajo. Se sitúa en el 9,9%
Sin embargo, lo que falla en la pataleta de los socialistas es el razonamiento en sí. Los techos de deuda de las autonomías son distintos, pero lo son porque a finales de 2011 había diferencias muy notables entre la deuda de cada autonomía. El punto de partida para empezar a rebajar deuda es diferente, y esa es la razón, y no otra, para que ahora el techo sea distinto para cada región. Si la cifra fuera igual para todas, comunidades muy endeudadas, como Cataluña o Valencia, tendrían que reducir en un solo ejercicio casi diez puntos.
La estrategia del Gobierno es otra: ir igualando la deuda de todas las autonomías pero con más margen, de manera que en 2020 todas cumplan con los límites de Bruselas. En ese año, España, contando todas sus administraciones, no podrá superar el 60% de deuda.
Andalucía quiere seguir endeudándose
Pero no son estas las únicas cifras que ponen en evidencia a Griñán y a Rubalcaba. Si se compara la deuda actual con la que tendrán que tener a final de 2012, Andalucía, pese a las quejas del PSOE, tiene un margen (2,3%) superior al de otras regiones como, de nuevo, Madrid (2%), La Rioja (1,8%) y Aragón (1,7%), las tres del PP.
Ante datos como estos, fuentes de la Junta de Andalucía han explicado a esRadio que el motivo principal del enfado no es el techo de deuda de 2012, que ya tenían asumido, sino el de 2013, que también fue marcado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que asciende, en el caso de esta región, al 13,2%. Las mismas fuentes indican que su indignación proviene de que pretendían compensar la obligación de reducir el déficit con un mayor endeudamiento de 2013 en adelante. Andalucía pensaba pedir dinero con un vencimiento posterior a 2013, para que así lo único que repercutiera en el déficit, es decir, en la diferencia entre ingresos y gastos en cada ejercicio, fueran los intereses.
Pero ni con este último argumento la pataleta de la Junta tiene justificación: todas las autonomías tendrán limitada la emisión de nueva deuda y, de nuevo, en 2013 Andalucía tiene mayor margen de endeudamiento que otras regiones. De hecho, en ese año se trata de la región con más margen de maniobra (un 1,13%), sólo por debajo de Extremadura (1,3%). Mientras, la Comunidad de Madrid sólo podrá incrementar su deuda en un exiguo 0,2%. La única que podría protestar empleando los argumentos de la Junta, por tanto, sería Esperanza Aguirre.