Tanto desde el PP como desde el PSOE se coincide en el mismo mensaje: es necesaria una intervención urgente del Banco Central Europeo para conjurar una nueva jornada "negra" en los mercados tras el cataclismo del viernes.
En el partido en el poder, el encargado de hacer un nuevo llamamiento a Draghi fue Esteban González Pons. En un acto celebrado este domingo, fue claro: "El BCE puede evitarlo. En manos del BCE está cortar el juego de los especuladores con la prima de riesgo española. Si actúa esto se acaba el lunes. Si no se acaba el lunes, es porque el BCE o porque alguien no quiere que el BCE quiera".
"La UE nació para evitar guerras, enfrentamientos y segregaciones y por eso no puede suceder que la inacción del BCE provoque que Europa vuelva a dividirse entre ricos y pobres", añadió el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, que participaba en los Cursos de Verano de Jávea.
Que Rajoy se "faje y pelee" con el BCE
Similar discurso hizo Alfredo Pérez Rubalcaba, aliñado con duras críticas al Gobierno. En la Fiesta de la Rosa del PSOE en Valladolid, pidió al Ejecutivo que se "faje y pelee" con el Banco Central Europeo para conseguir atajar la situación de crisis económica actual.
Rubalcaba lamentó que la respuesta del Gobierno, al que calificó de "sordo, solo e "incapaz", no fuera viajar a los centros de decisión de Europa para convencer a sus dirigentes de que el Banco Central Europeo debe actuar para atajar la crisis de la deuda pública y, a corto plazo, impedir que mañana sea "un lunes todavía más negro" que el pasado viernes, cuando la prima de riesgo alcanzó los 610 puntos.
Ante este panorama, el líder socialista criticó que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, viniera a decir en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que "no sabían lo que pasaba" y dedicara más tiempo "a meterse con el PSOE" que a convencer al BCE. "Nos habría ido mejor", se quejó el socialista, que aludía a las palabras de la vicepresidenta echando en cara a la oposición su falta de apoyo.
Este Gobierno "no escucha a nadie, no dialoga y no sabe a dónde va, no han dado ni una, recortan porque no dan ni una", afirmó Rubalcaba, convencido de que es falso el mensaje del Gobierno de que no hay alternativa a las decisiones que están tomando. "No podemos consentirles el argumento de la herencia recibida, ni que no hay más soluciones que las que adoptan", porque "han encontrado la excusa perfecta en la crisis para desmontar el Estado del bienestar, que es lo que siempre quisieron hacer", sostuvo Rubalcaba.