En una entrevista En Casa de Herrero, de esRadio, el consejero de Economía de la Comunidad Valenciana, Máximo Buch, se ha referido a la ayuda financiera que ha reclamado el gobierno de la comunidad para hacer frente a los pagos pendientes. Preguntado por las condiciones que puede imponer el Ejecutivo central, Buch ha afirmado que la única condición es "cumplir nuestro compromiso de déficit". "Nadie nos ha dicho qué tenemos que hacer, sólo han dicho que tenemos que llegar al 1,5%. Lo que es nuevo es que el año que viene el déficit pasa del 1,1% al 0,7", ha explicado en alusión a los acuerdos del último Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Sobre el control que se impondrá sobre las cuentas valencianas, el consejero ha dicho que "eso es lo mejor para ver que todas las autonomías cumplen. Nosotros no tenemos nada que ocultar". Tampoco se ha mostrado preocupado por el hecho de haber sido la primera comunidad en pedir esa ayuda: "Tenemos consejo de gobierno los viernes y uno de los requisitos de este mecanismo era aprobarlo en consejo de gobierno. Lo hemos hecho el día en que nos tocaba. Estoy convencido de que a lo largo de la semana que viene se adherirán más autonomías porque es lo más sensato".
Buch también ha afirmado que la Comunidad Valenciana "tiene ingresos suficientes para nóminas y gastos corrientes, pero hay gastos atrasados en su pago" y "serias dificultades de financiación propia". Por ello, la comunidad se ha adherido primero a las líneas de financiación del ICO, luego al plan de pago a proveedores y ahora al nuevo fondo de liquidez. "Tenemos que reconocer que desde que está el Gobierno de Rajoy, las cosas están mucho mejor para nosotros. Vamos cubriendo nuestras necesidades".
Preguntado sobre si la comunidad queda "estigmatizada" por reclamar la ayuda y sobre si hay relación entre esta noticia y la escalada de la prima de riesgo, Buch ha reiterado que en su gobierno están "convencidos" de que "una gran mayoría de comunidades autónomas se van a adherir a esto". "Van a adherirse muchas comunidades porque es un mecanismo que es el más sensato. La gran mayoría le da la bienvenida y se va a acoger a él", ha insistido. Sobre la situación en los mercados, ha afirmado que es una "situación injusta" ante "todo lo que está haciendo el gobierno": "España no se merece este grado de desconfianza".
Tras apuntar que la situación que se vive en su comunidad y en otras se debe a la "caída de ingresos", que se han "reducido a una velocidad muy superior a los gastos", ha cifrado en unos 400 millones el ajuste que tiene que hacer su comunidad ante la nueva cifra de déficit. "Yo creo que a pesar de lo doloroso que es, los ciudadanos lo entienden". Aún no han concretado dónde se harán los recortes, ni los plazos en que accederán al nuevo mecanismo de financiación. Sí se ha referido a la devolución, que se hará cuando se consiga equilibrar las cuentas, un objetivo que sitúan en 2015.
Mientras, el Gobierno rechazó tajante, en voz del ministro Cristóbal Montoro, que se tratara de una intervención. El titular de Hacienda destacó que, tras el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, "hemos visto contenidos, decisiones reales" pero rehusó mandar "un mensaje excesivamente tranquilizador".
"No quiero pasarme de calificativos. Aquí todos vamos a cumplir", destacó Montoro. Y, en relación a lo requerido por el Ejecutivo valenciano, insistió en hablar en los términos justos, incidiendo en que es una petitoria de ayuda para hacer frente a los pagos pendientes.