"En el ánimo del Gobierno no ha estado nunca mutualizar responsabilidades". Así de claro se ha mostrado este jueves Cristóbal Montoro, que ha asegurado que las CCAA que recurran al nuevo mecanismo de deuda que pondrá el Estado a disposición de las regiones tendrán una serie de "obligaciones" superiores a las del resto. El resumen es que no habrá hispabonos con el formato del que se ha hablado tanto en las últimas semanas. Lo que sí habrá, a pesar de las palabras de Montoro es un fondo de deuda pública que garantizará el Estado para ayudar a las regiones que no puedan hacer frente a sus vencimientos. Si eso es hispabonos u otra cosa, tendrá que decidirlo cada uno.
Esto es lo más novedoso de lo anunciado por el ministro de Hacienda tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera que le ha reunido con los consejeros de Economía de las regiones. En la reunión, además, Montoro se ha negado a relajar el objetivo de déficit para las comunidades de este año, que estaba fijado en el 1,5%, a pesar del margen de un punto otorgado por Bruselas al Estado español.
Además, Hacienda ha lanzado un primer aviso a ocho comunidades por desvíos en sus planes económico-financieros, a tres de ellas por dudas sobre la información proporcionada y a otras cinco por haber incumplido los compromisos adquiridos para no desviarse de los objetivos de déficit. Montoro se ha negado a facilitar públicamente el nombre de las comunidades autónomas, ya que ahora se inicia un proceso "bilateral" de negociación con el Ministerio. "No se trata de hacer una publicidad que incida negativamente en nadie", ha dicho.
De los hispabonos al fondo
En el orden del día, no estaba la cuestión de la deuda conjunta, pero los consejeros han utilizado el turno de ruegos y preguntas para pedir al ministro que explique en qué consistirá ese mecanismo de ayuda a las comunidades del que este miércoles habló Mariano Rajoy. Según Montoro, "no se mutualiza" la deuda. Lo que ocurre es que esta afirmación casa mal con la explicación que luego ha dado sobre el nuevo fondo.
Este fondo se utilizará "de manera excepcional", según Montoro, por parte de aquellas comunidades autónomas que en un momento dado no sean capaces de "hacer frente por sí mismas" a los vencimientos de su deuda. El ministro ha asegurado que aquellos gobiernos regionales que acudan al fondo tendrán que adoptar "medidas correctoras" y serán sometidas a "nuevas condiciones de saneamiento" y control.
Respecto a la cantidad del fondo, el ministro ha afirmado que la cantidad con la que se dotará no es "apriorísticamente grande" ya que no hay "grandes vencimientos" pendientes. En lo que queda de año, según los planes económico financieros que las comunidades autónomas registraron en el Ministerio de Hacienda, sólo los vencimientos llegan a más de 15.000 millones de euros. Montoro ha explicado que el instrumento será "flexible" y dependerá de cada situación concreta y excepcional, al ser preguntado por la posibilidad de que se alimente este fondo a través de emisiones de deuda pública estatal o en su caso de créditos bancarios como los que se usaron en el plan de pago a proveedores.
Sin embargo, Montoro no ha aclarado las dos cuestiones clave. Aunque asegura que "en modo alguno se mutualiza el riesgo", lo cierto es que todo el Estado avalará el dinero que pidan prestado las regiones. Tampoco ha explicado qué pasará si el mecanismo deja de ser excepcional y todas o casi todas las comunidades acuden a por su parte.
Y, por último, no ha dicho si el Estado recurrirá a las transferencias a las regiones, como medio para asegurarse el pago de esta deuda. Es decir, el Gobierno central avalaría las emisiones y, en el momento del pago, se quedaría con la parte que debe traspasar a las regiones y solventaría la deuda. Montoro no ha dicho nada en este sentido, por lo que se entiende que no será éste el medio elegido de presionar a la autonomía correspondiente para que afronte sus obligaciones.
La discusión por el déficit
Aunque de lo que más se ha hablado en la rueda de prensa es de los hispabonos y del nuevo fondo, en realidad los consejeros estaban convocados para hablar del objetivo de déficit para este año, del grado de cumplimiento de los planes económico-financieros, que incluyen el cierre de cientos de organismos y empresas públicas.
Ni siquiera en este tema ha tenido Montoro un CPFF tranquilo. Se esperaba la oposición del PSOE, pero incluso Extremadura y Castilla y León, gobernadas por el PP, se han abstenido en la votación de los objetivos de déficit para las CCAA para 2013 (0,7%) y 2014 (0,1%), mientras que las socialistas de Asturias y Andalucía, además de Cataluña y de Canarias, han votado en contra.
De esta manera, las comunidades tendrán que reducir su déficit desde el 1,5% de 2012 al 0,7% en 2013 y al 0,1% en 2014. En dicho plan, el Ejecutivo había fijado un déficit del 1,5% a las comunidades al cierre de este año, del 0,5% el año que viene y del 0,3% para 2014.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera vota esta tarde los objetivos de déficit de las CCAA para los próximos años, un debate en el que se han producido momentos tensos y que ha concluido con una votación controvertida. Las mismas fuentes han añadido que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha mantenido firme en no relajar el déficit autorizado a las autonomías este año, que seguirá en el 1,5%.
Tensión
La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera ha arrancado en un clima de gran tensión, bajo petición clara del Gobierno de apretar más las tuercas para cumplir con el objetivo de déficit público. Con la Ley de Estabilidad Presupuestaria en la mano, el Ministerio de Hacienda exige que las comunidades no superen en ningún caso el 1,5% en el año en curso, pero desde las regiones le instan a que flexibilice esta meta una vez que Bruselas ha suavizado su reclamación.
El enfado no solo proviene de las regiones gobernadas por el PSOE. Al menos una del PP ya ha pedido públicamente a Cristóbal Montoro que rectifique su postura. Según Castilla y León, "es muy difícil que asumamos este objetivo en un momento en el que han dado -desde Europa- más margen al Gobierno de España".
El PSOE pide flexibilidad
La decisión ha provocado también el rechazo del PSOE. Alfredo Pérez Rubalcaba ha pedido en declaraciones en los pasillos del Congreso esta mañana una mayor flexibilización. En su opinión, si el Gobierno ha logrado más tiempo para acometer el ajuste "lo lógico es que las comunidades también tengan más flexibilidad". De no ser así -ha advertido- se está "obligando" a las autonomías a recortar la sanidad, la educación y los servicios sociales. "Y los ciudadanos ya no pueden con más recortes", ha subrayado, según informa EFE.