El presidente de Novagalicia (NCG) Banco, José María Castellano, y el consejero delegado, César González-Bueno, han anunciado que la entidad ha pedido ayuda pública por 6.000 millones de euros, que cubren "con exceso" sus necesidades. Asimismo, han afirmado que tienen la seguridad "absoluta" de que la entidad seguirá en solitario y que el banco no encara su subasta a medio plazo.
En una rueda de prensa para presentar la campaña de Novagalicia para "pedir perdón" por la mala gestión de la antigua caja, Castellano y González-Bueno han insistido en que los inversores privados mantienen su interés en la entidad.
Los directivos han rehusado concretar la cantidad de recursos privados que podrían entrar pero han detallado que podrían hacerlo en paralelo a la inyección pública, tras la recapitalización o en el momento previo a la salida a Bolsa.
De este modo, han rechazado tanto la posibilidad de que Novagalicia vaya a ser liquidada, como propone la Unión Europea que se haga con entidades no viables, o que posteriormente sea objeto de subasta. Además, han pronosticado que el banco "saneado" entrará en beneficios en 2013.