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El retorno de la peseta

"Hay que ahorrar", nos predican incansables los devotos castizos de la cofradía de la santa austeridad. Y es que, en efecto, hay que ahorrar mucho en España a fin de que al Ejecutivo socialista de Francia le salga gratis total colocar su deuda soberana.

steel dijo el día 16 de Julio de 2012 a las 10:17:

(cont)
Lo de la ley, sin problemas, total hacen lo que les sale de los 00. Y si fuera supuestamente inconstitucional, tampoco sería problema, se manda al pronstitucional y ya se hace constitucional "por decisión". O se hace como los catalanes y se lo pasan por el forro de los c*jones.
Con la política monetaria en nuestras manos la situación es "reversible". Pero con grandes costes (y atrapados en el euro como estamos, más costes de lo normal). Decir lo contrario es como decir que la solución es duplicar o triplicar el gasto público sin control. Una devaluación no es gratis. Otra cosa es cuán cara es en comparación.
Pero sí, el bce ha sido más el bca y el euro ha sido un timo (más para unos que para otros), y ahora -como siempre- cada uno trata de salvarse a sí mismo y sus muebles), "bien" adornado y vendido.

steel dijo el día 16 de Julio de 2012 a las 10:17:

Devaluar lo suficiente, claro. Por mi parte creo que es mucho. Especialmente porque si fuera poca la diferencia no estaríamos como estamos, y porque por poco que sea va a afectar mucho al currito de a pie. Por ejemplo, si en los 90 hubo que hacer 3 devaluaciones, como poco sería el triple de "poco", que ya es bastante.
Por otro lado, ¿el desempleo cayó simplemente por las devaluaciones? ¿O hubo algo más, que habría que repetir ahora? Simplemente pregunto.
Además, las deudas en euros (probablemente la inmensa mayoría de las hipotecas y otras deudas, como la pública) seguirán estando en euros, y devaluando no se van a reducir (de hecho, en la "nueva peseta devaluada" serán más altas que en la "antigua peseta sin devaluar"). También la importación (para empezar, la energía -petróleo, gas) será más cara.
Luego, como no hay "salida del euro", habría que ver si conseguimos quedarnos en el mercado único. Después de todo, se están rompiendo las normas así que pueden romperse las que se decidan entre las partes. Y sí tenemos que competir con productos baratos (pero si ya lo hacemos ahora), más que nada porque apenas tenemos productos "caros" -esto es, tecnología o productos de valor añadido.
Vender barcos, pues de momento aún vamos tirando, sí. Queda algo de Bazán, digo Izar, bueno, Navantia creo que es ahora. Igual hasta se recupera Astano. O no, que la situación ha cambiado mucho con los años. Pero vamos, que triste -suicida- sería salir del euro, devaluar y "aumentar" nuestra deuda y coste de importaciones, empobrecernos y no conseguir siquiera ser más competitivos y atraer más mercado.
Pero para eso podemos "devaluar" de otra manera. Que saque el gobierno de parásitos una ley reduciendo a la mitad los salarios -públicos y privados- y listo. Luego, las empresas que reajusten los precios conforme esos nuevos salarios de esclavos, y ya somos competitivos.

vederes dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 22:03:

Estimado Don José:
Leyendo hoy LD, tropiezo de nuevo con su apocalíptico titular “El retorno a la peseta” .
Preguntándome de nuevo cual es su recóndito fundamento para tan disparatada idea, releo su artículo.
Empiezo a releer su ensayo y me topo con una borrosa afirmación suya… ” Y es que, en efecto, hay que ahorrar mucho en España a fin de que al Ejecutivo socialista de Francia le salga gratis total colocar su deuda soberana.” Trato de entender tan enigmática afirmación suya y me pregunto sino estaré bajo los efectos de vapores etílicos.
Que es lo que dice don Pepe? Es todo lo contrario.
Si los españoles ahorrasen (cosa que si hacen, pero no sus políticos trasnochados juerguistas) al socialista Hollande le costaría mucho mas costear su deuda pública.
Si Rajoy disminuyera el enorme Leviatan burocrático de centenares de miles de funcionarios pagados con nuestros impuestos ; si hiciera como Monti en Italia que bajó el 60% sus innecesarias regiones autónomas, los inversores vendrían en tropel a poner euros y dólares en nuestra deuda publica, pudiendo asi Rajoy vender Hispabonos o lo que se le ocurra imprimir, a mucho menor interés.
Entonces seriamos competencia de Francia en la atracción de inversores. ¿Qué debería hacer entonces Hollande ?, pues pagar mas intereses por su deuda pública la que les costaría mas caro a los franceses.
En resumen si como Ud. dice, los españoles (en realidad sus políticos) ahorrasen un poco mas , lejos de salirle mas barato a Francia su deuda publica, le seria en realidad mucho mas caro.
Antes de hablar Don Jose………

berdonio dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 16:18:

La crisis es el efecto de la inarmonía o descoordinación que el mercado detecta en un tejido productivo que estímulos adulterados desarrollaron de manera caótica. Endeudarse o expoliar para mantener negocios ruinosos, aduciendo que si no aumentará el paro, conduce a un callejón sin salida. El desempleo es un problema exclusivamente de intervencionismo político directo. Por muchas empresas que cierren, desgraciadamente –estamos condenados al trabajo- no todas lo harán. Si sindicatos y políticos no crearan monopolios coactivos impidiendo la libre competencia en el mercado laboral, nadie estaría voluntariamente desocupado. Nadie.

Apostar por la vuelta a la peseta es de una simpleza absoluta, porque para ese viaje no necesitamos alforjas. Los beneficios de la devaluación, como aproximar salarios reales a valor generado, se pueden obtener de manera honesta sin más que liberalizar por completo los mercados, pero sin necesidad de esclavizarnos a las veleidades de un reforzado y expansivo Leviatán que exento de cualquier disciplina y respeto por la propiedad privada nos conduciría al más profundo desastre. Porque ni mucho menos hemos tocado fondo.

berdonio dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 16:07:

Hay que ahorrar, Simplicio. Si alguien no ahorra no se puede invertir ni crecer ni pagar las deudas. Alcanzar una mayor capacidad productiva futura –indispensable cuando ha habido gran endeudamiento- exige preservar recursos en lo posible, restringir el consumo presente, no dilapidarlos en gastos superfluos que, aunque supongan relativos beneficios a sectores particulares, empobrecen al conjunto de la economía en detrimento de necesidades de consumo o inversión más perentorias.

Gastar supone reconocer la utilidad de determinada producción, pero obviamente no todas son equivalentes ni posibles y hay que establecer prioridades; incluso es preferible no producir nada que malgastar recursos luego irrecuperables. Gastar, como la propia palabra indica, destruye riqueza; producir bienes y servicios útiles es lo que la crea. Puesto que el gasto es consecuencia o reflejo de esta utilidad y sólo sirve para refrendarla (es un fin en sí mismo, no un medio) instrumentalizarlo como estímulo se asimila a poner el carro delante de los caballos: gastar para fomentar un crecimiento desordenado, el mantenimiento de una actividad o industria por el mero hecho de serlo, significa bendecir cualquier producción con independencia de su utilidad o encaje posterior, introduciendo la confusión y la ineficiencia en el sistema económico. Es la utilidad la que provoca el gasto y no al revés.

El ahorro y consecuente desaparición de estructuras productivas erróneas e insolventes, lejos de implicar una parálisis o el desaprovechamiento de recursos, supone un saneamiento que concentra los factores productivos, seleccionando y abaratando lo más urgente o necesario, lo prioritario. Esto permite una posterior y paulatina liberación de medios hacia lo subsidiario, conformando un crecimiento ordenado y consistente por contraposición a los errores de inversión y al desbarajuste que indujo la artificial expansión crediticia.

jucoaz dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 16:03:

Que nadie nos ha engañado.El dinero lo hemos pedido prestado nosotros (directa o indirectamente).Cuando pedías un crédito lo hacías en euros, con el euribor, los bancos te buscaban para darte créditos en euros.Y lo tenemos que devolver en euros.
Y todos contentos porque en nuestra región teníamos AVE (que luego se suprimía), polideportivos en cada pueblo, residencias para la tecercera edad, aerogeneradores, huertos solares, hospital por aquí, hospital por allá, subvenciones, aeropuertos en cada ciudad.Crisis, ¿qué crisis?.No hay crisis.Burbuja ¿qué burbuja?, aprovecho la burbuja inmobiliaria, vendo mi piso y me hipoteco en otro más caro, ahhh no lo puedo vender y me he hipotecado en otro ya.
La economía ha crecido a base de deuda, no de ahorro, y la tenemos que pagar (euro a euro y si se comete la locura de volver a la peseta ,euro a euro también).

1MA dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 14:35:

Dices steel, que habrìa que devaluar mucho, lo suficiente creo yo, pero lo único que tenemos que hacer es mirar atrás, hacia las tres devaluaciones de los noventa, cuando nuestro déficit, deuda y desempleo eran un calco de la situación actual.

Tras las devaluaciones el desempleo empezó a caer como una plomada.

Además, nosotros no tenemos que competir con productos baratos, seguiremos dentro de la UE y frente a terceros, con la devaluación, seremos muy competitivos en todos los sectores.

Imagínate, si hemos vendido cinco fragatas a Noruega, más dos portaaviones de asalto y tres destructores a Australia con el euro como moneda, lo que podríamos vender sólo en este terreno. Sudáfrica, Venezuela,... Australia que tiene que comprar alrededor de doce submarinos, todo este mercado y mucho más puede fácilmente venir a España.

No digamos de la venta de coches dentro de la UE, porque repito que seguiremos dentro de la Unión Europea, bajo el paraguas de un régimen aduanero común frente a terceros países.

La historia reciente demuestra que con la política monetaria en nuestras manos la situación es fácilmente reversible, aparte de las reformas en las regiones que todos estamos de acuerdo que hay que hacer.

No olvidemos que nuestro problema es la ausencia de una política monetaria propia, y un BCE que trabaja preferentemente para defender los intereses alemanes. Nuestra deuda es la más baja de los grandes países de la Unión Europea y no podemos permitir que los intereses alemanes hundan a varias generaciones de españoles.

Y me alegra de que empecemos a ser mayoría los que nos negamos a ser una Grecia a lo grande.

cjtv dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 14:29:

Amigo vederes

Yo conozco los países sudamericanos (mi esposa es argentina, como tú pareces ser por tu forma de escribir). O vas muy poco por allí o vives aquí en una torre de marfil: los sueldos, al cambio, ya son como los de Sudamérica y los servicios en muchos casos son incluso peores. Siendo que Argentina, por ejemplo, está hecha unos zorros "gracias" al latrocinio peronista continuado, aquí no estamos mejor. Aquí, además del robo institucionalizado de patoteros políticos y sindicales, tenemos el robo de una gigantesca presión fiscal que ahora va a aumentar. ¿Cómo narices vamos a ahorrar los sufridos ciudadanos de los "PIIGS"?

Sin ser experto en Economía, como usted o el Sr. García Domínguez, o este tiene razón o usted se explica muy mal o yo soy muy corto, pues no comprendo su argumentación. Parece, al leerle, que la Sra. Merkel toma sus decisiones consultando cada día con todos y cada uno de los laboriosos y abnegados trabajadores alemanes.

cazalobo dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 12:09:

La realidad real es que si no tuvieramos déficit soberano en sus diversas variantes, nos la traería al pairo lo que dijeran o hicieran los alemanes, los finlandeses, loh britiz, la prima de peligros, o el sursum corda.
Y es que la mejor deuda es siempre, siempre, la que no se tiene.

josecho6 dijo el día 11 de Julio de 2012 a las 11:45:

Yo ya opiné hace unos meses que la única solución es bajar los sueldos un 30%, reducir impuestos con un tipo ÚNICO de IRPF al 15% y el IVA al 12% (por ejemplo), y por supuesto, urge cambiar la Constitución y hacer desaparecer las autonomías. El estado tiene que adelgazar un 50%.
Y si se sale del euro miel sobre hojuelas. En unos pocos años las cosas volverían a su cauce, siempre y cuando un nuevo gobernante iluminado no convierta al estado de nuevo en un leviatán gordo y asqueroso, siempre con la monserga del bien público por delante.
Queremos el bien privado, el público va después.