El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha señalado hoy a Finlandia y Holanda que "los acuerdos están para ser cumplidos" en alusión a las decisiones adoptadas en la última cumbre europea de los días 28 y 29 de junio.
Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron entonces la posibilidad de comprar deuda soberana en el mercado secundario a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera, una decisión que ahora Finlandia y Holanda han amenazado con vetar.
"No tiene el menor sentido que en un Consejo Europeo, que es la máxima institución de la Unión Europea (UE), se adopte un acuerdo y que a la vuelta a casa se empiecen a abrir flecos y a buscar fórmulas para incumplir los compromisos allí obtenidos", ha subrayado García-Margallo en declaraciones a los medios de comunicación.
Tras inaugurar la primera Conferencia de Alto Nivel sobre Víctimas del Terrorismo, el titular de Asuntos Exteriores ha resaltado que "lo importante en una organización internacional es la seriedad y honrar la palabra dada". Ha insistido en que el Gobierno va a exponer en el Eurogrupo esta tarde y en el Ecofin de mañana que "los acuerdos que se adoptan están para ser cumplidos" y pedir a todos los países que estuvieron en el Consejo Europeo que se atengan a los compromisos allí adquiridos.
Los mercados
Tras afirmar que los mercados son fuerzas ciegas que responden a sus propios intereses, García-Margallo ha destacado que la responsabilidad del Ejecutivo en los mercados y en las instituciones europeas es adoptar las decisiones necesarias para que las acciones contra el euro no tengan éxito.
Ha explicado que cuando las personas o las instituciones que mueven con un ratón miles de millones de euro empiezan a apostar contra el euro y contra la deuda soberana de los países que forman parte del euro, las instituciones europeas deben responder con una apuesta mejor.
En este momento, la única institución que tiene el dinero suficiente para ser operativa es el Banco Central Europeo (BCE), según el ministro de Exteriores, quien ha considerado que "el BCE debe intervenir en los mercados y empezar a comprar de forma masiva deuda pública para que los especuladores entiendan que si apuestan contra el euro van a perder" porque la voluntad de los que defienden el euro es mayor.
Después de apuntar que el problema del euro es "político" y no "económico", García-Margallo ha opinado que los inversores invierten en áreas geográficas con peores cifras que la zona euro porque dudan de la voluntad de la UE de defender la moneda común.
Ha asegurado que el euro es "una conquista irreversible" del área económica más importante del mundo, que representa el 20 por ciento de la riqueza mundial, el 40 por ciento de las importaciones y cuenta con un modelo de economía social de mercado muy superior a otros.
Rubalcaba apoyó al ministro de Exteriores. "El Gobierno tiene razón. El BCE es europeo y España e Italia son también Europa. Tiene que intervenir y calmar la situación financiera".