Probablemente el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, cuando concedió una entrevista a Juan Gómez, de El País, no se esperaba que la misma transcurriera por esos sorprendentes derroteros: el político germano ha sido el que ha defendido a España de las intencionadas preguntas del periodista.
Así, el propio Gómez reconoce en la introducción que la entrevista duró "una hora que fue minando" la energía del político, que además necesita una silla de ruedas para desplazarse.
Y es que también el periodista de El País parece sorprenderse de la cerrada defensa que el Alemán hace de nuestro país y de las políticas del Gobierno de Rajoy: "España ha tomado decisiones valientes y de mucho calado". Más aún, adelanta que las reformas están ya mostrando resultados positivos: "Los costes laborales caen y las exportaciones a Alemania crecen".
De hecho, Schäuble llega a afirmar que "España no tiene un problema con su endeudamiento, que es más bajo que el alemán", además de asegurar que "las cifras fundamentales y la intención de reducir el déficit" demuestran que no hay que "exagerar el asunto" y que "España va por el buen camino".
"Especulaciones fantasiosas e irresponsables"
Las respuestas no padece satisfacer mucho al periodista de El País, que en un momento dado pregunta qué ocurrirá con los fondos europeos si finalmente hay rescate. La respuesta, aunque formulada con otra pregunta, no puede ser más contundente: "¿Por qué iba España a recurrir al fondo de rescate?", dice el alemán, que asegura que estamos "haciendo lo correcto" y que esas apuestas son "especulaciones fantasiosas e irresponsables".
El periodista insiste comentando que lo ocurrido en Grecia "también era una especulación" hace dos años, lo que de nuevo recibe una contundente respuesta en forma de pregunta: "¿Va a comparar Grecia con España? La situación no es en absoluto parecida".
La tensión se vuelve a percibir un par de preguntas más tarde, cuando inquiriendo por las "líneas rojas" alemanas en la lucha contra la crisis, Schäuble asegura que se trata "de una vieja cantinela crítica" que "no es verdad".
Además, el alemán trata de quitar importancia a los enfrentamientos entre países y gobiernos, no sólo al asegurar que "estamos en un diálogo constante", sino también al asegurar que "lo que es una buena solución para Europa también lo es para Alemania y seguro que también para España".