El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de haber metido a la sociedad española en un "círculo infernal" con su política de recortes y ha pedido al Ejecutivo que en lugar de rebajar aún más el gasto público aumente los ingresos mediante una reforma fiscal.
"Hay que cambiar el rumbo. Los recortes provocan un aumento del sufrimiento y de la destrucción de empleo", al tiempo que conllevan una caída de la actividad y no resuelven el problema del déficit ni de la prima de riesgo, ha dicho Méndez a los medios antes de participar en el primer congreso del partido ecologista Equo.
Rajoy debe reconocer que en un tiempo "récord" ha fracaso "estrepitosamente", ha afirmado Méndez, quien ha criticado al Ejecutivo por hablar de reformas cuando lo que está imponiendo son "recortes muy duros" que agravan cada día más la situación.
El déficit español no se debe a un exceso de gasto público, ya que éste está por debajo de la media europea, sino a la "caída brutal de los ingresos", por lo que no hacen falta más recortes.
Por ello, lo que se necesita es una reforma fiscal integral para recuperar capacidad de recaudación y una lucha decidida contra el fraude en vez de amnistías fiscales, ha afirmado Méndez.
El dirigente de UGT ha asegurado que su formación se opondrá a los nuevos recortes que parece que va a aprobar el Gobierno y ha lamentado que se estén dando pasos para criminalizar a los trabajadores en paro de su propia situación.
"Se está hablando de recortar la prestación por desempleo para incentivar a los trabajadores en paro a que encuentren un trabajo", cuando las cifras dicen que en tres meses sólo 21 de cada 1.000 parados se ha negado a desarrollar una política activa vinculada a la prestación por desempleo.
En lugar de hablar de recortar la prestación por desempleo, habría que hablar de reforzarla, ya que cada mes hay 50.000 trabajadores que la pierden, ha opinado.
Respecto a las informaciones que apuntan a despidos y recortes salariales en la función pública, Méndez ha asegurado que medidas de esta naturaleza serían una "injusticia y un error" porque los funcionarios están soportando gran parte del esfuerzo de la crisis y los servicios públicos ya están sometidos a un fuerte deterioro.