El Gobierno italiano aprobó el jueves nuevos recortes en el ámbito de Sanidad y Educación, así como una reducción de personal de la Administración Pública, que le permitirán obtener los recursos necesarios para evitar la subida de dos puntos del IVA, hasta el 23 %, prevista para octubre.
Asimismo, según el comunicado emitido por la presidencia del Gobierno, el decreto prevé intervenir sobre las provincias para reducir a la mitad su número actual, que es de 110, a través de fusiones y uniones de estos entes.
El Ejecutivo aprobó este nuevo paquete de medidas en forma de decreto ley en un Consejo de Ministros que se inició alrededor de las 18.00 horas del jueves y se alargó durante siete horas. En una rueda de prensa posterior a la reunión, el primer ministro italiano, Mario Monti, explicó que el ahorro previsto con estos recortes será de 4.500 millones para esta segunda mitad de 2012, de 10.500 millones de euros para 2013 y de 11.000 millones para 2014.
El jefe del Gobierno italiano señaló que, en función de este ahorro, será posible evitar el aumento del IVA previsto para este octubre, así como durante el primer semestre de 2013, con lo que una eventual alza se aplaza hasta julio del año próximo.
La nueva norma, que ahora deberá ser ratificada por el Parlamento, prevé, entre otras medidas, un recorte del 20% de los cargos directivos en la Administración Pública y del 10% en el resto de niveles. También se fija una reducción no inferior al 10% en el organigrama de las Fuerzas Armadas. Se recortan los gastos de los Ministerios y se endurecerán además los mecanismos de revisión de los procedimientos para la compra de bienes y servicios por parte de la Administración, mientras se limitarán los gatos en coches oficiales hasta el 50% del registrado en 2011.
Otro de los ámbitos sobre los que el Gobierno intervendrá con este decreto ley es el de la Sanidad, con la reducción de los gastos ligados a la compra de bienes y servicios y con rebajas en el gasto farmacéutico.
La aprobación del texto llegó tras una semana marcada por las filtraciones de su contenido y de tensiones con los sindicatos, que tras reunirse con los representantes gubernamentales criticaron que la norma contenía solo "recortes horizontales" y advirtieron de la posibilidad de convocar una huelga general.
Esta serie de recortes, incluidos los aprobados hoy, forman parte de los objetivos de la llamada spending review (revisión del gasto, en inglés) que está llevando a cabo el Ejecutivo tecnócrata del primer ministro italiano, Mario Monti, con la que el Gobierno pretende poner fin al "despilfarro". Para lograrlo, el Ejecutivo nombró a finales de abril al químico y empresario italiano Enrico Bondi comisario extraordinario para la reducción del gasto de la Administración Pública del país.
A mediados de junio el Ejecutivo ya aprobó otros dos decretos con el objetivo de "reducir el peso del Estado y fomentar el desarrollo" que preveían la venta de parte de acciones y de patrimonio inmobiliario estatal, así como reducciones en el personal del Ministerio de Economía y de Presidencia.
Con todo, Italia registró en el primer trimestre de 2012 un déficit público del 8% de su producto interior bruto (PIB), según los datos facilitados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (Istat), que precisó que esa cifra se debe al aumento de los intereses que el país ha tenido que pagar por su deuda.