España acaba de registrar el mejor dato de paro y de afiliación a la Seguridad Social en un mes de junio desde el estallido de la crisis, tras los pésimos datos de mayo. Según los datos oficiales publicados este martes por el Ministerio de Empleo, el número de parados bajó en 98.853 personas respecto a mayo, hasta situarse en un total de 4.615.269. Se trata de la mayor caída del desempleo en un mes de junio de toda la serie histórica, iniciada en 1996, y con ella se encadenan ya tres meses consecutivos de reducción del paro oficial.
Asimismo, la Seguridad Social registró un incremento medio de 31.332 afiliados respecto a mayo, superando así la barrera de los 17 millones de cotizantes por primera vez este año, con un total de 17.027.843 ocupados al finalizar el mes. Nuevamente, se trata de un buen dato, ya que se trata del cuarto aumento consecutivo de afiliados, y de la mayor subida intermensual desde junio de 2007 (74.587 afiliados).
La clave, sin embargo, no radica en la mera observación de los datos corrientes sino en la evolución que registra el paro y la afiliación en términos desestacionalizados, es decir, tras corregir el efecto estacional que genera el inicio de temporada estival en el mercado de trabajo. Junio -al igual que algunos otros a lo largo del año- es un mes en el que se suele crear empleo como resultado de la contratación temporal de trabajadores -sobre todo en servicios- para afrontar la temporada turística del verano. Por ello, los datos desestacionalizados tratan de corregir la influencia del momento del año, según la experiencia de los ejercicios anteriores, para arrojan una medición más fiable de la tendencia laboral.
La cuestión es que, una vez eliminado el efecto calendario, el número de parados creció en 18.697 personas con respecto a mayo, hasta un total de 4.738.956, según los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem). Sin embargo, pese a que el paro aumentó en junio, se trata de la menor subida intermensual desde el pasado diciembre. De hecho, siempre en términos desestacionalizados, es el menor aumento del paro en un mes de junio desde 2006 -cuando el número de parados cayó en 12.000 personas-, según reflejan los datos oficiales del Ministerio de Economía. Así, en 2011, el paro sin efecto estacional creció en 38.000 personas respecto a mayo; arrojó 22.000 más en junio de 2010; 40.000 más en 2009; 89.000 más en 2008; y 26.000 más en junio de 2007.
Evolución del paro desestacionalizado
Gráfico elaborado por Juan Carlos Barba
Por sectores, el paro disminuyó en junio en todos ellos, salvo en la agricultura, donde aumentó en 1.182 personas (+0,74%). Entre los descensos, el más acusado lo protagonizaron los servicios, con 52.654 desempleados menos (-1,88%). En el colectivo sin empleo anterior descendió en 20.287 personas (-4,9%), en la construcción se redujo en 17.124 desempleados (-2,1%) y en la industria bajó en 9.970 personas (-1,8%).
Empleo neto, por primera vez desde 2008
Algo similar sucede con la afiliación. El número de cotizantes aumentó en 31.332 personas con respecto a mayo.
Pero, nuevamente, la clave radica en el dato desestacionalizado. Una vez eliminado el efecto calendario, la afiliación creció en 5.014 personas en junio, el primer dato positivo (creación neta de empleo a nivel intermensual) desde febrero de 2008, cuando aumentó en casi 2.500 personas.
En términos intermensuales, en el Régimen General el aumento fue de 68.989 ocupados, pero la evolución de la afiliación durante junio fue dispar. Entre los descensos, el mayor lo experimentó la educación (-38.084 afiliados, -5,21%), seguido de la construcción (-6.422 ocupados, -0,82%) y la información y comunicaciones (-2.040 afiliados, 0,5%). Entre los aumentos, el mayor correspondió a la hostelería, con 29.726 nuevos cotizantes, un 2,95% más.
El efecto regularización
Así pues, los datos muestran que se trata del mejor mes de junio en materia laboral desde el inicio de la crisis. En este sentido, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha afirmado este martes que "estamos ante un nuevo incremento de afiliación, en un contexto económico de gran dificultad como ha sido junio". Sin embargo, advierte de que "debemos movernos con cautela".
Y es que, efectivamente, es pronto para hablar de un punto de inflexión o de un cambio de tendencia. De hecho, gran parte de la mejora laboral registrada en junio responde a un hecho excepcional: la regularización de las empleadas del hogar. En junio se acabó el plazo para dar de alta en la Seguridad Social a las asistentas, muchas de las cuales trabajaban hasta ahora en la economía sumergida. Así, sólo en junio, un total de 61.863 personas se dieron de alta en el nuevo Sistema de Empleados de Hogar. En concreto, esta medida ha permitido aflorar de la economía sumergida a 25.000 personas que trabajaban en el sector, según ha indicado Burgos, aunque el Gobierno preveía más.
Asimismo, los datos de afiliación recogen un aumento de ocupados de ambos géneros, lo cual supone algo excepcional en un mes de junio. En concreto, el sistema registró 28.328 hombres afiliados más y un aumento de 3.004 afiliadas respecto a mayo, cuando lo normal es que aumente la afiliación entre los hombres y baje entre las mujeres. Efectivamente, según los datos históricos, la evolución del pasado mes muestra la menor disparidad de afiliación entre ambos sexos de los últimos años, lo cual también apunta al efecto coyuntural de la regularización de asistentas. La caída del número de parados especialmente entre el colectivo ‘sin empleo anterior’ (20.287 menos) también apunta a esta dirección.
Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) alega que el plan de pago a proveedores del sector público -otro hecho excepcional en junio- habría permitido mantener puestos de trabajo e, incluso, aumentar las contrataciones de cara al período estival.
Así pues, para observar la influencia que haya podido tener la nueva reforma laboral habrá que esperar a la evolución que registra el paro y la afiliación hasta finales de año, sobre todo teniendo en cuenta que los indicadores económicos reflejan un agravamiento de la recesión económica y que el pasado mayo fue, en términos laborales, el peor desde 2009. En este sentido, la diferencia sustancial entre mayo y junio también indicaría que este año se ha retrasado algo la tradicional contratación estival.
De ahí, las llamadas a la "prudencia" y "cautela" por parte del Gobierno. No en vano, si se amplía el período de análisis, se observa que en el segundo trimestre (abril-junio), el paro destacionalizado habría crecido en 174.764 personas, con lo que no se observa un cambio de tendencia.
Valoración de los expertos
En este sentido, la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett) señala que "siempre es una buena noticia que baje el número de parados [...] pero no se puede perder de vista que nuestro país sigue destruyendo empleo de manera interanual, y el paro sigue en aumento, año tras año. En concreto, se han perdido un total de 558.736 empleos desde junio de 2011 a junio de este año", lo que equivale a una caída del 3,18% en la afiliación. Mientras que "hay 493.468 parados más que en junio del pasado año, un 12% más". En definitiva, "los datos han de ser interpretados con cautela", añaden estos expertos.
"Cinco años después del inicio de la crisis, aún no se vislumbra una salida clara de esta tremenda recesión laboral", concluyen. Así, entre otros puntos, Agett destaca, por ejemplo, que "la contratación temporal es responsable del 92,9% del total de contrataciones realizadas este mes de junio".
Otro dato negativo es la evolución de las prestaciones por desempleo
. Esta partida de gasto ascendió a 2.597 millones de euros en mayo, un 8,3% más respecto al mismo mes de 2011. A finales de mayo había 2.899.150 perceptores de prestaciones, un 5,8% más que un año antes, mientras que la cobertura del sistema se situó en el 65,4%, 3,9 puntos porcentuales menos que en mayo del año pasado (69,3%).
El paro real en junio: 5.250.764
Por último, cabe recordar que, pese a los datos oficiales del Inem, el paro real es muy superior al anunciado. Así, al total de 4.615.269 parados registrados es preciso sumar la bolsa de desempleados que no se contabilizan como consecuencia del maquillaje estadístico que introdujo el anterior Gobierno socialista en 2008. Desde entonces, el Ministerio descuenta de la cifra oficial a los parados que acuden a cursillos de formación, catalogados bajo el epígrafe de "demandantes de empleo no ocupados" (DENOS). En junio su cifra asciende a 383.203 personas, contabilizadas estadísticamente como parados "ocupados".
Además, el informe tampoco contabiliza los 252.292 desempleados agrupados bajo el título de demandantes de empleo con "disponibilidad limitada" o "demanda de empleo específica". Estas personas, según afirma el antiguo Inem, "son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo". Es decir, que son también parados.
De este modo, el número real de parados -sumando ambos epígrafes- asciende a un total de 5.250.764 en junio, ocultándose así 635.495 parados que no se contabilizan como tales en el informe del Inem, casi 67.000 parados menos que el desempleo real del pasado mayo.