El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha considerado que los problemas de la economía española son "profundos y complejos", pero las posibilidades de regeneración son "muy superiores" y por eso confía en que España dé "un salto importante en productividad y prosperidad".
No obstante, Luis de Guindos ha avanzado que la economía española registró en el segundo trimestre del año una contracción "ligeramente superior" a la del primero, aunque ha asegurado que no se trata de un "deterioro importante".
Según ha explicado el ministro en el Campus FAES 2012 ante la atenta mirada del expresidente del Gobierno José María Aznar, el Ejecutivo de Mariano Rajoy está poniendo las bases de una recuperación económica que llegará más pronto que tarde.
En un tono optimista, De Guindos ha recordado que España, en su historia, se ha enfrentado a dificultades importantes y ha salido adelante "con más libertad económica y austeridad", que pasa en última instancia por el control de las cuentas públicas.
Además, en su intervención, ha elogiado los avances de la cumbre europea del pasado jueves y viernes que, en su opinión, ha servido para reforzar el futuro del euro, "un proyecto no sólo económico sino político".
A juicio del ministro, en dicha cumbre no ha habido ganadores ni perdedores, sino un "apuntalamiento de la convicción de que el euro es para tener más Europa y una Europa mejor".
Eso sí, ha reconocido que algunas medidas beneficiarán especialmente a España e Italia, ya que la posibilidad de que el fondo de rescate adquiera deuda pública relajará la tensión en los mercados secundarios. "Creo que tendrá un efecto en el corto plazo para reducir diferenciales que no eran sostenibles en el tiempo y que no tienen sentido en una unión monetaria", según el ministro.
Además, elogió la posibilidad de que Europa disponga de 120.000 millones para reactivar el crecimiento económico y los avances para lograr una integración plena en la región. De Guindos ha explicado que la unión monetaria no es sólo la cesión de la política monetaria, sino la cesión de parte de la política económica para que la competitividad de los países converja o para lograr la unión bancaria.
En este sentido, ha defendido nuevamente una supervisión centralizada y la posibilidad de contar con un fondo de garantía de depósitos europeos o con soluciones de inyección y recapitalización con fondos europeos.
Por eso, ha afirmado que la cumbre ha sido "esencial" y ha servido para reforzar el mensaje de que "todos vamos a estar detrás del euro, un proyecto irreversible en el que todos tenemos que ser solidarios".