La organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de que eliminar los tipos reducido (4%) y superreducido (8%) de IVA supondría de media un coste de 877,25 euros al año por familia en el caso de que la subida se repercutiera íntegramente a los consumidores.
Así lo señala la organización, que ha utilizado le encuesta sobre presupuestos familiares que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) para realizar el cálculo. A partir de dicha encuesta, de la que se deduce que el gasto medio por hogar en 2010 fue de 29.782 euros, se puede calcular el efecto de la subida para el consumidor porque desagregra el gasto por grupos.
De hecho, OCU hizo lo mismo cuando el Gobierno socialista elevó la tasa general del IVA al 18% y la reducida al 8%, cambios que tuvieron un coste medio de 288,54 euros al año por familia. Así, la eliminación de los tipos reducidos multiplicaría por tres el impacto de la anterior subida y recaería esencialmente en productos de alimentación, un gasto imprescindible.
Por este motivo, OCU pide que la revisión de los tipos no recaiga sobre bienes de primera necesidad y que, en su lugar, se eleven los impuestos que gravan los productos perjudiciales para la salud, como el alcohol y el tabaco.