La Comisión Europea y el Eurogrupo sostuvieron este martes que la recapitalización directa de entidades financieras con financiación del fondo europeo de rescate que defiende el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, no es posible de momento. "No es algo que pueda imaginarse a corto plazo", indicó en la rueda de prensa diaria de la CE el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, quien recordó que lo primero ahora es completar la ratificación del tratado del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para que pueda entrar en vigor el próximo 9 de julio.
El portavoz comunitario se pronunció en estos términos después de que el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, hablase ayer en la cumbre del G20, en México, de la necesidad de evitar la "contaminación" entre la deuda financiera y la deuda soberana.
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, ha defendido la recapitalización directa de la banca y ayer abogó en Los Cabos por romper el vínculo entre el riesgo bancario y el riesgo soberano, que ha resultado ser "tremendamente dañino".
Altafaj recordó que esa discusión ya tuvo lugar recientemente en Bruselas y que la CE se mostró a favor de permitir cierta flexibilidad, pero añadió que nunca se llegó a un acuerdo.
Según fuentes comunitarias, el Eurogrupo considera que, de acuerdo con las reglas vigentes, "no es posible" que el fondo de rescate de la UE recapitalice directamente la banca española sin pasar por el Estado, tal y como reclama el Gobierno y la Comisión para evitar que el programa de ayuda "contamine" a la deuda pública.
Los países de la eurozona todavía no han discutido formalmente qué requisitos se impondrán a España a cambio de la asistencia de hasta 100.000 millones de euros, aunque sí han dejado claro que habrá "condiciones estrictas" tanto para los bancos que reciban ayudas como para el conjunto del sector financiero.
El rescate bancario a España será uno de los puntos centrales de la agenda de la reunión de ministros de Economía de la eurozona que se celebra el próximo jueves 21 de junio en Luxemburgo. El Eurogrupo espera que el ministro de Economía, Luis de Guindos, presente la solicitud formal de ayuda una vez que se conozcan los resultados de las auditorías independientes realizadas por las firmas Oliver Wyman y Roland Berger.
Los ministros de Economía de la eurozona discutirán en Luxemburgo si la ayuda a la banca española debe venir del vigente Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el instrumento permanente que debe empezar a funcionar en julio. La segunda posibilidad preocupa a los analistas porque este fondo tiene preferencia a la hora de cobrar las deudas y relegaría a los inversores privados, lo que podría agravar la huida de la deuda española.
Sin embargo, una amplia mayoría de los países del Eurogrupo tienen una "fuerte preferencia" por el fondo permanente como fuente de financiación de la asistencia para España. "Lo que ocurrirá probablemente es que la solicitud se haga al EFSF pero con la idea de que luego se entregue al MEDE cuando entre en vigor", explica el alto funcionario. En cualquiera de los casos, la asistencia estará sometida a "una condicionalidad estricta", no sólo para los bancos que reciban la ayuda sino para el conjunto del sector financiero "para lograr una reestructuración ordenada que sea viable no sólo para los próximos meses, sino también para los próximos años y décadas". "Esta será la gran discusión" en el Eurogrupo, insiste.