Subir el IVA de forma inmediata, reducir el sueldo de los empleados públicos o acelerar las privatizaciones. Éstas son sólo algunas de las medidas que el FMI recomienda tomar al Gobierno de Mariano Rajoy en su informe anual sobre el estado de la economía española.
Este informe anual se realiza todos los años analizando las fortalezas y debilidades de la economía. En esta ocasión, la institución ha valorado el trabajo reformista realizado por el ejecutivo español en los últimos meses, pero aún así considera que son necesarios nuevos esfuerzos. De hecho, los autores señalan que la recesión se está acentuando, por lo que se prevén mayores contracciones de la producción este año.
No obstante, el FMI ha mostrado su confianza en el "potencial para la mejoría". En este sentido, destaca que la "exitosa reforma laboral" y el fortalecimiento del sector financiero tras la intervención de la Eurozona podrían conducir a unas perspectivas a medio plazo significativamente mejores. Para lograr este objetivo, el organismo propone una serie de medidas, algunas de ellas muy impopulares, que el Gobierno debería comenzar a aplicar cuanto antes. Éstas son las más importantes:
Política fiscal: el organismo incide en que las medidas por el lado de los ingresos deberían ser más fuertes. Además, considera que "también es fundamental que las medidas ofrezcan ganancias permanentes y no puntuales. Para conseguirlo, sus principales recomendaciones son:
- Aumentar "ahora" el IVA.
- Subir de forma temporal los impuestos especiales para compensar la incertidumbre en torno a las reducciones de gasto previstas.
- Eliminar la reintroducida deducción por vivienda.
- No debería haber más amnistías o aumentos transitorios de tipo.
Reducción de cotizaciones sociales: el organismo dirigido por Christine Lagarde considera deseable la reducción en las cotizaciones a la seguridad social pero considera que deberían estar condicionadas a la reducción del déficit.
Privatizaciones y sueldos de los funcionarios: el informe recomienda al Gobierno de Mariano Rajoy que recorte los sueldos de los empleados públicos para dar garantías de que el ahorro previsto en los Presupuestos Generales del Estado para aliviar en déficit se materializará. Además, para “suavizar las proyecciones de endeudamiento público” aconseja que se dé “más énfasis” a las privatizaciones.
Separar los bancos "no viables": el FMI ha aconsejado al Gobierno que a la hora de exigir provisiones adicionales a las entidades financieras distinga a éstas en tres grupos: las que no necesitan de apoyo, las viables que requieren ayudas y las no viables. El enfoque gradual para la adopción de acciones correctivas desde el estallido de la burbuja inmobiliaria no ha conducido a la estabilidad financiera", enfatiza, para después requerir medidas para mejorar la "actuación a tiempo" y la eficiencia "en costes". Para ello, aboga por introducir instrumentos "especiales" para resolver bancos, tales como recapitalizaciones "inmediatas o bancos puentes".
Revisión del objetivo de déficit: por otro lado, el FMI también defiende que la senda de reducción del déficit prevista en el Programa de Estabilidad debería ser "menos ajustada en el corto plazo", con acuerdo de los socios europeos. "Los objetivos a medio plazo son generalmente adecuados, pero una senda más suave sería apropiada durante un período de extrema debilidad", señala. El FMI recuerda que la desviación fiscal en 2011 "socavó la credibilidad de España para alcanzar la consolidación fiscal y aumentó el ajuste fiscal necesario para 2012". En este sentido, critica que el impacto de la gran desviación y prevé que el déficit sobrepase significativamente los objetivos y que caiga “sólo gradualmente” en el medio plazo.
Mayor transparencia: los autores del informe reclaman que se ejecute "plenamente" la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, por ejemplo, advirtiendo inmediatamente a algunas regiones e interviniéndolas rápidamente si no logran responder a tiempo, así como, pese a los progresos de los últimos meses, implementar una "mayor transparencia fiscal". El organismo pide que los presupuestos regionales, los planes fiscales y la presentación de información de cada administración sean más homogéneos y fáciles de usar. En esta línea el organismo hace hincapié en la necesidad de un consejo fiscal independiente.