La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha considerado que el acuerdo del Eurogrupo de habilitar una línea de rescate para la banca española es una "mala noticia" para el país, y ha adelantado que pedirá la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En un comunicado, la dirección socialista ha recordado que el PSOE siempre trabajó para evitar el rescate, tanto cuando estaba en el gobierno como ahora en la oposición apoyando al ejecutivo de Rajoy en Europa.
Además, ha reiterado las palabras de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha dicho que en ningún caso el rescate a la banca puede recaer sobre los ciudadanos y que todo el dinero público que se destine a la banca tiene que volver a las arcas públicas y a la sociedad.
La Ejecutiva socialista considera también que en este momento tan difícil los españoles tienen que defender ante Europa y ante el resto del mundo que España es un país "serio, con una economía solvente y que va a salir adelante".
Por otro lado, asegura que Rubalcaba ha estado todo el día en su despacho pendiente de la situación reunido con su equipo y en permanente contacto con los portavoces económicos del partido, y que Rajoy le ha informado del acuerdo adoptado en el Eurogrupo.
En cualquier caso, el PSOE se pronunciará mañana en profundidad sobre esta decisión una vez analizado en detalle el acuerdo del Eurogrupo en la reunión que ha convocado Rubalcaba en Ferraz.
Sindicatos
Mientras, los sindicatos CC.OO. y UGT han asegurado que la petición de ayuda de España al Eurogrupo para sanear el sistema financiero no deriva de una iniciativa voluntaria del Ejecutivo de Mariano Rajoy, sino que obedece a una imposición de las autoridades europeas.
En un comunicado, CC.OO y UGT afirman que la decisión del Eurogrupo confirma la exigencia del movimiento sindical de que la primera reforma que necesitaba este país no era la laboral, sino la del sistema financiero.
Asimismo, ambos sindicatos consideran que el rescate del sistema financiero demuestra la "incapacidad" de los gobernantes españoles de impulsar una "verdadera reforma" de las entidades financieras y la ausencia de una estrategia "concertada y ambiciosa" para afrontar la salida de la crisis económica por la que atraviesa España.
Piden "máxima transparencia" y toda la información a la sociedad española del proceso a seguir y de sus posibles consecuencias sociales, al tiempo que consideran que deben exigirse responsabilidades a aquellos que han provocado esta situación y no dan explicaciones a la sociedad.