El Banco de España, hasta ahora gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Mafo), lanza varias recomendaciones económicas y fiscales al Gobierno de Mariano Rajoy en su Informe Anual 2011.
Así, entre otros aspectos, apuesta por "completar" la reforma laboral con "medidas más ambiciosas" en materia de políticas activas de empleo, que incluyan una "exhaustiva" evaluación de los programas en vigor, una mayor vinculación con las políticas pasivas, así como actuaciones alternativas a los incentivos a la contratación, que han mostrado, en su opinión, una efectividad "muy reducida".
Según argumenta, el paro de larga duración es "especialmente preocupante", dado que la pérdida de productividad asociada a la situación de desempleo "se acaba traduciendo en una menor probabilidad de salida del paro". Por ello, indica que es "apremiante" un "replanteamiento global" de las políticas activas de empleo que aumente los incentivos a la búsqueda de empleo e incremente la empleabilidad de los parados.
Además, el banco emisor advierte de que en el horizonte más inmediato de fuerte debilidad de la actividad, si no se aprovechan "con intensidad" las medidas de flexibilidad interna aprobadas para adaptar las condiciones laborales a las necesidades específicas de cada empresa, "se podría producir todavía algún ajuste adicional en el nivel de empleo".
Más moderación salarial
Por otro lado, el Banco de España considera que el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva ha tenido en lo que va de año un "impacto limitado" en términos de moderación salarial y advierte sobre la necesidad de un "cumplimiento estricto" de sus recomendaciones."Cabe insistir en la necesidad de que los agentes sociales trasladen de manera efectiva estas recomendaciones a los convenios colectivos actualmente en negociación", añade.
En este punto, el Banco de España hace otra advertencia y señala que a la vista del comportamiento reciente de la inflación, hay "margen" para que la contención de los costes laborales unitarios "se traslade a los precios con mayor intensidad que la observada hasta la fecha" y se maximicen así los efectos de la moderación salarial. En este sentido, subraya la importancia de complementar la reciente reforma laboral con "un impulso a la liberalización de los mercados de productos que favorezca la competencia en los sectores menos expuestos a la misma y facilite la translación de la moderación de los costes a los precios".
Critica la desgravación de vivienda
En el ámbito fiscal, señala que la recuperación de la desgravación fiscal por adquisición de vivienda, así como la rebaja del IVA al 4% para la compra de vivienda nueva durante 2012, "suponen un paso atrás en la necesaria neutralidad fiscal entre el alquiler y la propiedad".
En este sentido, afirma que el sector de la vivienda ha experimentado un "drástico proceso de ajuste" en estos últimos años, pero subraya que "no ha ido acompañado de cambios fundamentales en algunos de los factores que contribuyeron al boom previo" y que la fiscalidad "sigue siendo muy favorable a la adquisición en propiedad".
Con todo, el banco emisor cree que la reforma del mercado del alquiler aprobada recientemente por el Gobierno "debería favorecer el mercado del alquiler" a través de la liberalización de las condiciones de los contratos de arrendamiento, una mayor seguridad jurídica para los propietarios y la profesionalización de la oferta de viviendas en alquiler.
Rechaza bajar cotizaciones y subir el IVA
Por último, advierte de que bajar cotizaciones a la Seguridad Social y subir el IVA "podría ser contraproducente" para reducir el déficit público español. La institución avisa de que esta medida tendría un impacto "limitado, tanto en el tiempo como en su alcance potencial", de cara a que la economía española "recupere la competitividad perdida durante el periodo 1996-2007".
En su opinión, la llamada "devaluación fiscal" podría ser contraproducente "cuando el sector público se enfrenta a perentorias necesidades de reequilibrio, ya que sobre él pesan importantes pasivos implícitos como resultado de los potenciales efectos de la demografía sobre el saldo financiero de la Seguridad Social".
Pese a que no le convence la combinación de bajar cotizaciones y subir el IVA, el Banco de España insiste una vez más en la necesidad de diseñar medidas adicionales por si se producen desviaciones en las previsiones de los Presupuestos de 2012, centradas en nuevos recortes del gasto corriente y nuevas medidas tributarias en el ámbito de la imposición indirecta, que genera menos efectos distorsionadores sobre el crecimiento y la asignación de recursos.