En Europa no pueden comprender que las comunidades autónomas "incumplan sistemáticamente" sus objetivos presupuestarios y el Gobierno "no las pueda controlar". Ésta es la opinión de Juan Rubio Ramírez, profesor de Economía de la Universidad de Duke y coordinador del informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) sobre las cuentas regionales que se ha presentado este miércoles en Madrid.
El instituto de estudios realiza desde hace varios trimestres un análisis de la evolución de los presupuestos autonómicos. Según sus cálculos, a pesar de que ya han pasado más de cuatro años de crisis, de que son las cuentas públicas las que más quebraderos de cabeza y de las protestas que los presidentes regionales hace cada día acerca de la contundencia de sus recortes, este año volverán a incumplir con su objetivo de déficit. Si se cumplen sus pronósticos, del 1,5% de déficit que el Gobierno exige a las autonomías, pasaríamos al 2,2% a final del ejercicio. Son siete décimas de desviación, unos 7.000 millones de euros.
Lo cierto es que los datos muestran que el tan manido ajuste no ha sido de la magnitud que los políticos españoles quieren vender a la opinión pública. Por ejemplo, entre 2010 y 2011, los gastos corrientes se redujeron sólo un 1,7%. De esta manera, los principales recortes llegaron de los gastos de capital (inversiones), mientras que la estructura general y el gasto diario de las administraciones se mantenía casi intacto. El problema es que ese tipo de recortes es algo que, como explicaba Rubio, "vale para pasar el bache, pero no es la solución" a medio plazo.
¿Un ajuste suficiente?
Este año, la posición de partida es aún más complicada. El 70% de los ingresos autonómicos proviene de transferencias estatales. El retraso en la aprobación de los PGE para 2012 ha provocado que la previsión de ingresos incluida en los Presupuestos autonómicos sea 12.335 millones superior a la prevista por el Gobierno.
Por lo tanto, al ajuste necesario para reducir el déficit regional del 3,44% de 2011 al 1,5% previsto para este año, hay que añadir el desvío. En total, el ajuste para las autonomías será cercano a los 35.000 millones, que habrá que cubrir con incremento de los ingresos o recortes del gasto.
Para hacer frente a ese agujero extra de 12.235, las CCAA han tenido que presentar los planes económicos financieros. En cuanto al incremento de ingresos, la subida de los tramos del IRPF, el céntimo sanitario o el Impuesto de Patrimonio, enjugarán unos 4.700 millones. El resto saldrá de los planes de ajuste presentado en los próximos días por los gobiernos regionales. Pero claro, como alerta Rubio, esto sólo servirá para cerrar la nueva desviación, pero no para equilibrar las cuentas, que cerrarán el año en el 2,2% de déficit.
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Según este mismo informe, las que peor lo harán en 2012 serán Castilla-La Mancha (4,9%), seguida de Murcia (3,7%), Baleares (3,4%) y Comunidad Valenciana (3,3%), mientras que la mejor situada es Madrid con un déficit del 0,8%, seguida de La Rioja (1,0%) y Galicia (1,1%).
Rubio ha criticado el grave problema de opacidad que tienen las cuentas de las comunidades y ha subrayado que las revisiones del déficit de algunas de ellas dañan la credibilidad de España. El experto de Fedea ha mostrado su desconfianza en los planes de ajuste de las autonomías por el hecho de que tradicionalmente no han servido para nada. Asimismo, ha indicado que hay tres comunidades que están muy mal, Valencia ("que debería ser intervenida") y en menor medida, La Rioja y Castilla y León.
"Credibilidad"
Rubio ha insistido en que una cuestión clave, aunque "ni este Gobierno ni el anterior lo hayan entendido", es la "credibilidad" de España ante el exterior. Por eso hace tanto daño incumplir con los objetivos de déficit (hay que recordar que el último dato, el de 2011, pasó del 6% al 8,94% final): "La credibilidad es lo que toca la prima de riesgo. No se entiende que las comunidades autónomas incumplan sistemáticamente y tú [gobierno] no puedas hacer nada".
En este sentido, ha repetido varias veces que "aunque se han hecho cosas, no son suficientes". Porque para cumplir con lo que nos pide Europa, "han falta recortes de verdad". Esto exigirá medidas impopulares, como los copagos, subida de tasas o impuestos, pero imprescindibles, en su opinión, para alcanzar los objetivos.
Índice Fedea
Por otra parte, en el mismo acto, Fedea ha presentado los datos de su índice, un indicador adelantado de la actividad económica española que recopilan desde hace más de cuatro años y que sirve para anticipar la tendencia del PIB. En su opinión, las cifras de los últimos meses (matriculaciones, consumo energía, afiliaciones, etc...) apuntan a una severa contracción de la actividad económica. Su cálculo es que España cerrará 2012 con una caída del 1,7%, "parecido a lo que ha dicho el Gobierno". De esta manera, el parón de la actividad económica sería "similar y quizás peor" al de la recesión de 1992-93. Su pronóstico es que la recuperación no se iniciará antes de mediados del año que viene.