El Tesoro Público ha tenido que elevar ligeramente la rentabilidad de los bonos y obligaciones para colocar 2.074,51 millones de euros, algo más del máximo previsto, en papel a 2, 4 y 10 años, en una subasta modesta, pero clave para los mercados.
Con la subasta, el Tesoro ha logrado superar el objetivo que se había fijado (entre 1.000 y 2.000 millones) ante la presión de los mercados, y ha cosechado una elevada demanda que se ha aproximado a los 7.000 millones.
En concreto, el Tesoro ha colocado 611,22 en millones en obligaciones a diez años con cupón del 5,85% y vencimiento a 31 de enero de 2022 de los 2.010,52 millones solicitados por los inversores, de forma que la cifra colocada ha superado en 3,3 veces la cantidad ofrecida.
Sin embargo, el organismo ha tenido que elevar la rentabilidad al nivel más alto desde noviembre de 2011, lo que ha dejado el tipo medio en el 6,044% frente al 5,743% anterior y el tipo marginal en el 6,121% frente al 5,778% anterior.
Además, el Tesoro ha emitido 637,94 millones en bonos con cupón 3,30% y vencimiento a 31 de octubre de 2014 de los 2.716,90 pedidos por el mercado, de forma que la cantidad colocada ha superado en 4,3 veces lo ofrecido por el Tesoro. En este caso, la presión de los mercados ha llevado al organismo a elevar el interés medio al 4,335% desde el 3,463% anterior, y a situar el marginal en el 4,483% frente al 3,520% registrado el pasado mes de abril.
Finalmente, el Tesoro ha colocado 825,35 millones en bonos con cupón 4,25% y vencimiento a 31 de octubre de 2016 de los 2.113,61 millones solicitados por los inversores. Así, lo colocado ha superado en 2,6 veces lo ofrecido por el Tesoro.
La rentabilidad media se ha situado en el 5,353% frente al 4,319% del mes de abril, mientras que el interés marginal se ha elevado al 5,44% desde el 4,368% registrado en la subasta anterior.
Ésta es la primera emisión que celebra el Tesoro después de las fuertes tensiones de la semana pasada, que catapultaron a la prima de riesgo a niveles récord desde la entrada en el euro. Sin embargo, la prima parece haber dejado atrás el umbral de los 500 puntos básicos tras la posible ayuda que recibirá España para sanear su sistema financiero y el mensaje del Banco Central Europeo (BCE) sobre su disposición a bajar de nuevo los tipos en julio.
A pesar de la relajación, el Gobierno ha dejado claro que no adoptará decisiones sobre el sector hasta conocer el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) previsto para el próximo lunes 11 de junio y el resultado de la auditoría elaborada por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger, que De Guindos ha echado dentro de 10 ó 15 días.
Examen superado
En cualquier caso, el Tesoro ha superado un examen clave en los mercados gracias a que la demanda ha permanecido muy fuerte, lo que ha hecho que el organismo no haya tenido que elevar la rentabilidad a máximos como ocurrió el pasado mes de noviembre, cuando la prima también superó los 500 puntos básicos.
En aquella ocasión, la rentabilidad llegó a superar el 5% en el caso de las letras, mientras que en las obligaciones a 10 años el tipo de interés llegó a situarse por encima del 7%. En ambos casos, las cifras alcanzaron niveles récord desde que España está en el euro.
El Tesoro no volverá a someterse al escrutinio de los mercados hasta el 19 de junio, cuando subastará letras a 12 y 18 meses. Además, celebrará otras dos subastas en el sexto mes del año: el 21 de junio (obligaciones) y el 26 de junio (letras a 3 y 6 meses).