El pasado sábado, en Sitges, Mariano Rajoy avalaba la creación de una autoridad fiscal única para el conjunto de la Unión Europea, también por una unión bancaria, a cambio de una importante cesión de soberanía. En la madrugada del sábado al domingo, el diario alemán Die Welt publicaba en su edición digital un presunto "plan secreto" de la troika europea para una "nueva Unión Europea" que contempla precisamente la adopción de reformas estructurales en los países miembros para adoptar una unión política, bancaria y fiscal real entre los países miembros.
Precisamente, de todo esto habló ya en octubre de 2011 el expresidente del Gobierno José María Aznar en un artículo publicado en The Wall Street Jorunal titulado "Europa debe compartir la carga de salvar a sus bancos". En ese artículo, Aznar sugería a los líderes europeos que vieran "que la crisis griega es la ocasión perfecta para recibir la contribución del resto de socios para recapitalizar a sus bancos". Tan certero fue el análisis de Aznar en las páginas de The Wall Street Journal, que hoy John Müller lo recuerda en su columna en El Mundo y el ABC reproduce íntegro el artículo.
Ya en octubre de 2011 Aznar se preguntaba si, ante la preocupación creciente por Grecia y el futuro de los bancos europeos –sobre todo los españoles–, los europeos sabíamos qué podíamos hacer, qué debíamos hacer y finalmente si podríamos hacer lo que debíamos hacer.
Diagnosticó Aznar una "desconexión preocupante" entre el mercado bancario europeo y la estructura de regulación bancaria. Hablaba de que las crisis bancarias en la Eurozona "son hoy enfrentadas por unos tesoros nacionales renuentes a actuar y mal preparados para pagar". También mencionaba a una "pléyade de autoridades europeas de supervisión y regulación financieras sin competencias ejecutivas para prevenir y hacer frente a los costes de una crisis bancaria".
¿Y qué propuso ya entonces ante este problema? "La UE necesita implantar un auténtico Mecanismo Europeo de Garantía de Depósitos y Resolución Bancaria con capacidad de intervención y saneamiento en todos los países del euro. Permitiría una suspensión de pagos ordenada en Grecia, evitando la expulsión del país de la moneda."
Es decir, Aznar abogaba por una "red europea de seguridad" que ayudase a superar el "reto de la resolución de las crisis bancarias" e invitaba a Francia y Alemania a que renunciasen a pilotar en solitario el saneamiento de los sistemas financieros y contribuyesen a que el resto de socios europeos aportasen su granito de arena para recapitalizar directamente los bancos. ¿Por qué? "Porque lo que tenemos en este momento no funciona, y no funcionará incluso después del default griego. No basta con que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera conceda financiación a las autoridades nacionales para enfrentar la crisis bancaria. Los Estados de la Eurozona deben repartirse los costes de resolver las crisis bancarias en todos los países del euro. Esta es la única forma de atacar el fondo del problema de contagio".