Josef Ackermann, consejero delegado del Deutsche Bank, es el banquero más poderoso de Alemania. Durante el discurso que ofreció el lunes en una jornada debate organizada por el think tank Atlantic Council en Washington, Ackermann aseguró que "si llega lo peor, antes de que colapse la Eurozona, se hará todo para rescatar a la zona euro", y confió en que, llegado el caso, no tiene "ninguna duda" de que el pueblo germano apoyará dicho rescate, ya que "la destrucción es mucho más cara que una mayor construcción. Una demolición de la Eurozona crearía el caos", no sólo en Europa sino también en "muchas partes del mundo".
Su opinión contrasta con el discurso oficial que mantiene Berlín, que rechaza a corto plazo tanto la creación de eurobonos como la recapitalización directa de bancos en problemas haciendo uso del dinero del Fondo de Rescate Europeo. Sin embargo, el banquero ofreció una visión muy distinta. Así, recordó que el citado Fondo aún dispone de 250.000 millones de euros, suficiente para salvar a la banca española y prestar liquidez a los países en problemas durante los próximos meses. Además, a esta cuantía se sumarán en breve los 500.000 millones del Fondo de Rescate Permanente (ESM, por sus siglas en inglés), lo cual arrojará un total próximo al billón de euros, un importe "suficiente", según Ackermann, para rescatar a la zona euro.
Consideró improbable que Grecia abandone el euro pero, de producirse tal escenario, será "manejable". En cuanto a la posibilidad de que se produzca un pánico bancario, incidió en que es preciso crear un Fondo de Garantía de Depósitos a nivel comunitario, avanzando así hacia la unión bancaria propuesta Bruselas y Francia. Apostó, igualmente, por permitir que el ESM, que entrará en vigor el próximo julio, pueda salvar directamente a los bancos de la zona euro en problemas.
Por último, agradeció la presión que está ejerciendo EEUU sobre Merkel a fin de que acelere todas las medidas precisas para salvar a la zona euro. Precisamente, el G-7 está debatiendo este martes sobre la crisis bancaria y de deuda que sufre Europa.