¿Le gusta conducir? Bueno, aunque no sea usted un amante del automovilismo, este artículo puede interesarle. En realidad, la pregunta que me propongo plantearle es: ¿le gusta BMW? Le anticipo que son legión los inversores atraídos por la fábrica bávara, y por buenas razones. No en balde, el mayor porcentaje de activos en las carteras de Bestinfond (7,3%) y Bestinver Internacional (9,2%), por mencionar dos fondos de inversión de una de las primeras gestoras de nuestro país, corresponde a Bayerische Motoren Werke AG.
BMW en la actualidad
Bayerische Motoren Werke AG está valorada en 24.623 millones de dólares, siendo hoy la empresa automovilística más valiosa del mundo, seguida de Toyota y Mercedes-Benz. El año pasado sus ingresos crecieron un 14%, hasta los 68.821 millones de euros, y los beneficios antes de impuestos se elevaron más de un 50% en el mismo período, situándose en 7.383 millones de euros.
Estados Unidos es uno de los mercados más importantes de BMW, con casi un quinto de las ventas en ese país, seguido de Alemania (17%), China (14%) y Reino Unido (10%). Pero es en el gigante asiático donde se abre un auténtico recorrido de larga distancia para la fábrica bávara. Luego veremos por qué.
Los modelos que más se venden son las Series 3 y 5, a una distancia considerable de la tercera, la Serie 1. Hay un ascenso gradual de los precios que va de la Serie 1 a la 7. La primera tiene los coches más baratos, en un rango de 24.500 a 33.500 euros. Las Series 6 y 7 cuentan con vehículos que rondan los 100.000 euros. Los modelos X son todoterrenos y su precio varía entre los 30.000 (X1) y los 70.000 euros (X6). El Z4 es un único modelo, un deportivo descapotable de 40.000 euros.
Si no hay mucha diferencia de precio entre modelos de distintas series, ¿por qué se venden más unos que otros? Quizás porque hay familias de coches que han salido hace poco. Las X1 y X6 son jóvenes, pues se empezaron a vender entre 2008 y 2009. Las X3 y X5 tampoco son muy veteranas, la primera está en el mercado desde 2003 y la segunda desde 1999. Los consumidores son fieles a la marca y confían más en los coches que llevan más años en el mercado.
La gráfica siguiente muestra dónde se fabrican los coches de BMW. El lugar donde más unidades se manufacturan es la ciudad alemana Dingolfing, con 343 vehículos por cada 1.000 que se producen. También son importantes Spartanburg (EEUU), Regensburg, Leipzig, Oxford y Munich. Alemania es el país donde se fabrican la mayoría de automóviles (un 56% del total), aunque también existen fábricas importantes en Estados Unidos, China, Inglaterra y Austria.
También cabe destacar que la eficiencia de los automóviles fabricados mejora cada año. La energía consumida por vehículo ha menguado un 30% en los últimos doce años. Por ello, también se han vuelto más ecológicos. Las emisiones de CO2 al medio ambiente han ido descendiendo a un ritmo acelerado, hasta limitarse a 0,71 toneladas por vehículo.
Como decíamos al principio, no es por casualidad que las acciones de BMW hayan despertado el interés de los inversores. Cotizan alrededor de 60 euros y en 2011 cada una dio 2,3 euros en dividendos. Además, las ganancias por acción fueron de 7,45 euros.
La ratio P/E (price-to-earnings ratio, en inglés) es un indicador muy relevante en la valoración de empresas, ya que mide el valor de las acciones en relación con las ganancias por acción. Las empresas con mayores previsiones de ventas futuras, normalmente, tendrán un P/E mayor. Igualmente, tenderán a tener una ratio menor aquellas de las que se esperen menos ventas futuras (o haya más riesgo e incerteza). Por eso es destacable que BMW descuelle claramente en este punto frente a la competencia.
En principio, un mayor P/E es positivo, aunque uno muy alto puede indicar que la empresa está sobrevalorada. En cambio, cuando este valor es pequeño, la empresa puede estar infravalorada o bien puede que se espere que las ventas bajen. No es éste último el caso de BMW, más bien todo lo contrario.
La competencia: Daimler, Audi y Volkswagen
Aunque existen diferencias sustanciales entre el tipo de producto que ofrecen BMW, Daimler, Audi y Volkswagen, sus beneficios netos se asemejan bastante. Audi, que fue la que menos cayó de las cuatro en 2009, ganó el pasado año unos 4.500 millones de euros, BMW cerca de 5.000 y Daimler estuvo un poco por encima, con 6.000 millones. Volkswagen, en este título, no tiene rival. Ya en 2010 se embolsó más de 7.000 millones de euros, pero es que en 2011 más que duplicó sus beneficios netos, alcanzando los 15.800 millones. El salto fue del 118,6% respecto con 2010.
La diferencia entre marcas radica básicamente en el precio y la calidad. En 2011, por cada coche vendido, Mercedes-Benz ingresó cerca de 41.500 euros, BMW unos 38.000 euros, Audi algo menos de 22.800 euros y Volkswagen 15.600 euros.
BMW, Daimler y Audi venden un número similar de coches. El año pasado los datos fueron, respectivamente, de 1,7 millones, 1,4 millones y 1,5 millones. Por otro lado, Volkswagen, seguramente debido a que ofrece coches más baratos, vendió 8,3 millones de vehículos.
También existen diferencias en los ingresos de estas compañías. Volkswagen encabeza la lista en este concepto: Ingresó casi 160.000 millones de euros en ventas, lejos de los 107.000 de Daimler; Con algo menos de 70.000 millones, BMW queda por detrás, y el colista es Audi, rozando los 45.000 millones.
El número de trabajadores de cada grupo es también dispar. Casi todos han tenido que reducir la plantilla durante los años de crisis. La excepción es Audi que, curiosamente, hizo los recortes en 2005 y 2006, para contratar de nuevo en los años siguientes. Cerró el último ejercicio con unos 63.000 trabajadores en nómina.
BMW despidió a más de 12.000 trabajadores, el 9% del total, entre 2007 y 2010, pero en 2011 empleó a 5.000 más y ahora tiene 101.260. Daimler cuenta con 274.127, y Volkswagen lidera también esta lista con más de medio millón de empleados, después de hacer 100.000 nuevas contrataciones sÓlo en 2011.
La expansión en China
Según Daimler, China será el mercado más importante para Mercedes-Benz en el futuro. De hecho, es ya el mercado automovilístico más grande del mundo y se espera que este año crezca un 6%, hasta alcanzar los 18,5 millones de vehículos vendidos.
La situación está bastante igualada en este gran mercado. El año pasado, Daimler vendió 223.000 vehículos y prevé que en 2015 la cifra rondará los 300.000. BMW vendió 233.630 unidades, un incremento del 37,7% respecto a 2010. Audi entregó 313.036 unidades a los clientes, y Volkswagen 2,26 millones.
De la planta de producción de BMW en Shenyang salieron 98.000 vehículos en 2011, el máximo de su capacidad. El día 24 de mayo de este mismo año se anunció la apertura de una nueva planta en Shenyang para aumentar la producción a los 200.000 vehículos anuales.
Además, BMW prevé invertir unos 500 millones de euros adicionales en la región. Con esta inversión se quiere aumentar la capacidad de ambas plantas a 300.000 unidades anuales en el medio plazo. Dependiendo de cómo se desarrolle el mercado, y dada la flexible estructura productiva de BMW, se podrían producir hasta 400.000 coches.
Desde 2009 ha llevado a cabo inversiones por valor de más de 1.500 millones de euros en China. Con los recursos que destina allí, toda esta actividad empresarial ha resultado en los 8.000 empleos que ya ha creado en Shenyang, en espera de generar 2.000 adicionales en los próximos años. Estas dos plantas amplían la red de producción a 29 localizaciones situadas en 14 países diferentes.
La fábrica bávara ha vendido 107.211 vehículos en China en lo que va de año (un 35% más que en el primer trimestre de 2010). Existe una gran demanda de coches de lujo en ese país. BMW es una marca de prestigio, con ventajas comparativas en este segmento de mercado. Con la depresión económica acechando sin intermisión a los países occidentales, el potencial de China nos augura un zarandeo inminente de la industria automovilística, con repentinos e interesantes cambios.