Al sistema financiero español aún le queda camino por delante para ajustar su capacidad a la actual coyuntura. El siguiente gráfico, elaborado por UBS con datos del Informe de Estabilidad Financiera Europea del pasado abril, resume el excesivo tamaño de la banca española, en cuanto a personal y oficinas, en comparación con el resto de la UE. No en vano, es el sistema que presenta la mayor ratio de oficinas por número de habitantes, una por cada 1.000 habitantes frente a los 3.000 de media que presenta Europa.
En este sentido, BBVA Research estima que el sector financiero español aún tiene que cerrar unas 8.000 sucursales (el 25% del total), con los siguientes despidos de personal, para reducir su exceso de capacidad, alcanzando así un coste sobre ingresos cercano al 40% en todas las redes bancarias -nivel de óptima eficiencia, según el informe-. De cumplirse este recorte, la banca española acabaría cerrando unas 13.000 oficinas desde los máximos alcanzados en 2008.