En pleno debate sobre los hispanobonos la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) recomienda al Gobierno que mantenga la diferencia que a los ojos de los inversores aún existe entre el riesgo de la deuda del Estado y la de la comunidades autónomas, y advierte de que avalar la deuda regional podría tener un efecto contagio que elevaría el coste de las emisiones del Tesoro Público.
Así lo indican en el último número del Spanish economic and finantial outlook de Funcas los analistas Johanna M.Prieto y César Cantalapiedra, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), en un informe sobre las alternativas para garantizar la financiación de las comunidades autónomas.
El estudio pone en evidencia que las actuales restricciones de crédito y el rebrote de la desconfianza entre los inversores están haciendo que pronto sea "imposible" obtener financiación por los cauces habituales para unas comunidades autónomas con unas necesidades de financiación para este año de unos 35.000 millones de euros, y que es necesario buscar alternativas.
Si bien, considera que la alternativa de aportar una "garantía explícita" desde el Estado a la deuda regional supone una "anomalía" y entraría en conflicto con el "principio de responsabilidad" de las comunidades autónomas que se establece en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y de Sostenibilidad Financiera, sobre la que pivota el compromiso con el déficit del Gobierno.
En su opinión, esta situación "podría tener indeseables efectos de ampliación del coste de las emisiones de deuda del Tesoro Público", por lo que "habría que promover la capacidad de las regiones para financiarse por sí mismas".
Hay que aclarar dudas sobre el modelo autonómico
"Para un país altamente descentralizado como España, creemos que hay un valor en el hecho de que el mercado reconozca diferentes riesgos, penalizando o recompensando la credibilidad y calidad de las políticas de cada administración, central o regional", señalan, para añadir que "ello no supone un obstáculo para implementar diferentes formas de colaboración".
En este sentido, considera que una opción podría ser la creación de un banco propiedad de los gobiernos regionales, sujeto a legislación, equivalente al Tesoro Público.
Además, desde Funcas se considera que las políticas sanitarias y de educación desplegadas por las comunidades autónomas han dejado tras de sí una hipoteca para esos gobiernos mayor de la deseada, por lo que considera que debería haber un "enfoque más pragmático" en el gasto.
Por último, el estudio asegura que el Tesoro y el Ministerio de Economía deberían persuadir a los inversores y explicarles bien cómo funciona el modelo de financiación de las comunidades autónomas y de distribución de sus recursos, ya que la actual "falta de información" está suponiendo "un obstáculo para el acceso a los mercados en mejores condiciones".