Efectivamente, las medidas parecen las correctas, pero me temo que a la velocidad que se van aplicando, para cuando empiecen a surtir efecto no vamos a quedar muchos para comprobar su idoneidad, y es que estamos en el quinto año de la no crisis y es ahora cuando se empiezan a publicar en el BOE.
Por cierto, está muy bien eso de aprobar leyes todos los fines de semana, pero alguien debería empezar a pensar en derogar unas cuantas. Tenemos un corpus legislativo inabarcable: no puedes salir de casa sin incumplir alguna ley, norma o reglamento, todos extremadamente confusos y contradictorios y plagados de excepcionalidades y privilegios.
Como reza el dicho, en este país con la misma ley te ahorcan que te hacen alcalde.
Dejando aparte lo de lo mentirosos que son, en línea con sus antecesores... ¿Tendrá algo que ver lo de que parecen correr como pollo sin cabeza (como sus antecesores), diciendo una cosa una y otra otro, y hoy una y mañana otra? ¿Tendrá algo que ver que, después de estar años en la oposición (y gestionando varias ccaa y "hiper-ayuntamientos") no imaginasen (vaya "bola", no lo imaginaban, seguro que lo sabían) cómo estaban las deudas, y no tuviesen un plan pensado para estas cosas (bueno, plan tenían, era subir los impuestos aprovechando la falsa excusa de los datos falsos)?
¿Tendrá algo que ver el derroche de mantener taifas y privilegios? ¿Tendrá algo que ver -aunque sea simbólico- el hecho de mantener un sistema de traducción para los impresentables senadores? ¿Tendrá algo que ver el saber que seguimos con la estafa piramidal de las pensiones? ¿Tendrá algo que ver que nuevamente se vaya a subir impuestos machacando a los que deben tener dinero para pagar las deudas (hipotecas...), haciendo que repunte la morosidad? ¿Tendrá algo que ver que seguimos impidiendo libertad en negocios y personal (como, por ejemplo, la ley del suelo)? ¿Tendrá algo que ver el tener seguramente la energía más cara -a nivel de renta- de los países desarrollados -si es que lo somos-, y con previsión de subir mucho más? ¿Tendrá algo que ver el tirar el dinero en sindicatos, asociaciones de empresas, olimpiadas, etc?
A lo mejor no tiene nada que ver nada de lo anterior, no lo sé. Sí sé que para mí sí tendría mucho que ver. Como ya digo que me hierve la sangre al pensar que mientras nos suben más y más los impuestos y nos dan por cul* cada vez más, se dediquen a ponerse traductores en el senado. Porque eso es un ejemplo ideal de cómo les importa una p*ta mi*rda seguir malgastando nuestro dinero y machacándonos días tras día. Me da igual que fueran unos céntimos -en el caso de este ejemplo, claro-, si vinieran a la cara a intentar robarme para estas cosas, no les volvían a ver; con vida, al menos.
Con el paro escalando a los 6 millones de parados es muy difícil que haya confianza en ninguna economía.
El Gobierno ha hecho una reforma del sistema bancario, pero no ha tocado las CCAA, que son un pozo sin fondo; sin que el Estado asuma de nuevo las grandes partidas de gasto, como son Sanidad y Educación, más algunas otras como Empleo (recordemos que en muchos sitios hay una oficina de empleo autonómica y otra del EStado, más otra del ayuntamiento, ninguna de las cuales sirve para nada), es muy difícil que el gasto se pueda recortar efectivamente, sólo lo pueden hacer subiendo impuestos...con lo que disminuye la actividad económica.
Ha dado algunos pasos en la reforma laboral, pero por ejemplo, cualquier negocio, sea grande o pequeño, se tiene que atener a los convenios, los cuales pueden ser enormemente dañinos para muchos pequeños comercios o pequeñas empresas, que debieran crear mucho empleo. También existe una discriminación por razón de edad increíble, no se fomenta la contratación a tiempo parcial, que podría sacar del pozo a cientos de miles de personas en un tiempo récord.
Y existe el problema de que estamos ante un Gobierno que aplica un programa radicalmente distinto al que presentó en las elecciones, y que ha sido deslegitimado en dos elecciones parciales posteriores, Un Gobierno de funcionarios y burócratas que sólo creen en subir impuestos y en regular más la vida de la gente.
Podría empezar Rajoy por nombrar un Vicepresidente primero que fuera un economista de renombre internacional, y que reuniera bajo su mando los ministerios económicos. Seguramente la confianza de los inversores sería bastante mayor con ese Vicepresidente que con una opositora exitosa cuyo desconocimiento de idiomas y cuestiones técnicas es sencillamente pasmoso.