La exdirectora general de la CAM María Dolores Amorós ha rechazado este lunes que con el que fuera presidente de la entidad Modesto Crespo cerrara "acuerdo alguno en beneficio propio".
En este sentido, ha asegurado que su retribución "quedó acordada por el consejo de administración, con informe favorable de la comisión de retribuciones, en la sesión que acordó mi nombramiento sin que yo lo conociera".
En concreto, ha puntualizado que su salario quedó fijado en lo que hasta ese momento cobraba el director general y ha añadido que se mantenía congelado desde el año 2008.
Amorós ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia en la comisión de investigación de la CAM en las Cortes Valencianas, que trata de esclarecer el proceso que llevó a la intervención de la caja alicantina por parte del Banco de España, informa Europa Press.
La exdirectora de la caja también ha señalado que en noviembre de 2010 el presidente de la CAM, "facultado expresamente por el consejo de administración", suscribió con ella un anexo a los contratos firmados hasta el momento que por parte de Amorós suponía, según ha dicho, "una renuncia a derechos que tenía válidamente reconocidos".
Respecto al pago por despido a miembros del comité de dirección que se acogieron al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), ha aseverado que "fue calculado por los servicios técnicos y cerrado con la comisión de retribuciones de la caja"
En otro momento de su intervención y en respuesta a preguntas de los grupos parlamentarios, ha explicado que el Sistema Institucional de Protección (SIP) constituido por la CAM, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria se rompió "por las consecuencias que los nuevos requerimientos de capital fijados por Banco Base imponía".
A su juicio, "sostener que CAM manipuló y falseó resultados en una situación de permanente fiscalización externa y delegación de facultades a Banco Base resulta a todas luces inverosímil".
Durante su intervención, ha subrayado que ejerció la dirección de la caja con el objetivo principal de "desarrollar la estrategia de recapitalización", ya que era "la única vía posible para garantizar la pervivencia de CAM y de su obra social", ha resaltado.
Comunicación "sorpresiva" del Banco de España
Así ha reiterado que se esforzó con toda su "capacidad" en conseguir el objetivo de "llevar a buen puerto la estrategia de recapitalización de la caja". Sin embargo, ha criticado que el 21 julio de 2011 "se recibió de forma sorpresiva un escrito del Banco de España comunicando por primera vez que no se daban los presupuestos para que CAM pudiera proceder a reforzar sus recursos propios".
Además, ha indicado que en ese escrito también se informaba de que la comisión ejecutiva del Banco de España había acordado dar un plazo de diez días para que el consejo de administración de la CAM presentara un plan de actuación que, en caso de no considerarse viable por parte del Banco de España, podía llevar a la intervención.
El consejo de administración, por su parte, acordó no agotar el plazo y "en un ejemplo de responsabilidad, siguiendo la recomendación verbal del Banco de España, pidió la entrada inmediata de los nuevos administradores con el fin no contribuir a desarticular la caja", ha destacado.
Respecto a la sentencia que declaró procedente su despido y rechazó la petición de diez millones de euros que Amorós solicitaba por el mismo, la exdirectora general ha explicado que se encuentra recurrida "por forma y por fondo". Al respecto, ha indicado que es "contradictoria totalmente".
Tiene cerca de 10.000 cuotas participativas
Amorós ha dicho que es titular de cerca de 10.000 cuotas participativas. En otro orden de cosas, preguntada por si cree que existen responsabilidades políticas de la situación de la CAM, ha eludido contestar. "No creo que sea mi papel", ha dicho.
En cuanto al papel del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), ha señalado que sus funciones no son de supervisión, ya que éstas "están delegadas en el Banco de España". En otro momento de su comparecencia, ha hecho hincapié en el "orgullo" y la "satisfacción personal" que tiene por "haber dirigido un grupo de grandes profesionales que demostraron su entrega y compromiso con la caja".
Asimismo, ha destacado la "gran oportunidad" que ha supuesto para ella hablar públicamente sobre la CAM en las Cortes Valencianas "tras tantos meses de silencio por respeto a las autoridades judiciales".
Preguntado por el parlamentario del grupo popular David Serra sobre si le han llamado responsables de cualquier partido "dándole instrucciones de las decisiones que tenía que tomar", Amorós ha respondido: "nunca recibí presiones de ningún grupo político".
El diputado del PSPV, Ángel Luna, ha señalado que hay "un montón de irregularidades personales", pero "en el fondo lo que hay es una gravísima negligencia en la gestión de la CAM, de la cual usted -en referencia a Amorós- es corresponsable".
"Catadura moral" de los directivos
"Sus situaciones personales no han hundido la caja, pero han servido para ver la catadura moral de las personas que estaban dirigiéndola", ha denunciado Luna. Asimismo, la parlamentaria de Compromís Mireia Mollà ha preguntado a Amorós por su sueldo y por qué cargos le imputa el Banco de España y qué sanciones le corresponderían.
Por parte de EUPV, el diputado Lluís Torró, respecto a algunos temas sobre los que Amorós ha dicho desconocer, ha criticado: "una cosa es que usted no fuera directamente responsable, pero otra cosa es que no sepa nada". "La mano derecha no sabía lo que hacía la mano izquierda", ha ironizado.
La exdirectora de la caja, en su última intervención, ha expresado su deseo de que "ojalá esta comisión pueda esclarecer las circunstancias, los efectos y las causas de por qué está intervenida la caja".