Montó su primer negocio con 18 años en el Puerto de Santamaría (Cádiz), era un centro de pilates, yoga y baile. Hace dos años terminó la carrera, traspasó la empresa y decidió trasladarse a Madrid con su marido para hacer un MBA (Master of Business Administration) mientras trabajaba.
Izanami Martínez tuvo la suerte de tener una buena idea de negocio y al inversor Luis Cabiedes (Cabiedes & Partners) como profesor del master. Ella le expuso a Cabiedes su idea y él no lo dudó un instante: iba a invertir en Nonabox desde el principio. En diciembre del pasado año, nacía en Europa el primer modelo de suscripción para mujeres embarazadas o con bebés de hasta un año y en su primer mes de funcionamiento lograba vender más de 1.000 productos.
Pregunta (P): ¿Por qué decides introducirte en el sector de la puericultura?
Respuesta (R): Porque observé una necesidad que no estaba cubierta. Mi hermana fue madre hace poco, está terminando la carrera y también trabaja. Entonces, para introducirse en el mundo de los bebés necesita invertir un tiempo que no tiene hasta que adivina qué es lo mejor para su hijo.
Por eso me di cuenta de que sería bueno que alguien ayudara a las madres a seleccionar los mejores productos, que se los mandase a casa para que los probaran y, además, que les informase sobre dónde pueden comprarlos si lo desean. Eso es lo que hacemos nosotros.
P: ¿Cómo funciona Nonabox?
R: Las madres se registran en nuestro portal para recibir mensualmente una caja que contiene una selección de productos para bebés recién nacidos. Lo más atractivo es que la caja está valorada en un precio mucho mayor que el que pagan, que son 25 euros.
P: ¿Cómo conseguís que los productos que ofrecéis superen este valor?
R: Las marcas no nos cobran el producto porque todo lo que invertimos es para promocionar sus marcas, pero tampoco nos pagan por recomendarlo. Nosotros seleccionamos los productos de mayor calidad, se los ofrecemos a sus clientes y todos salimos ganando: nosotros, las marcas, por la publicidad que les hacemos y las clientas, porque pagan mucho menos por los artículos.
P: ¿Qué aspectos debe tener en cuenta un emprendedor que quiera poner un negocio online?
R: Tienes que ser mucho más rápido. Internet cambia a tanta velocidad que o adaptas tu negocio a su ritmo o te quedas atrás. También tienes que ser muy flexible y estar dispuesto a trabajar muchas horas. Si tienes una tienda, a las 8 de la tarde echas el cerrojo y ya está, pero en Facebook tus clientas están todo el día preguntando y comentándote cosas. Tienes que estar más atento, más presente.
P: ¿Cómo es el día a día de la fundadora de Nonabox?
R: Nada más levantarme me pongo al ordenador, paro 10 minutos para comer y vuelvo al ordenador. Nos solemos quedar en la oficina hasta las diez y media de la noche y luego a casa, vemos una serie para desconectar y a dormir.
Pero siempre estoy conectada con el móvil a la red. Siempre digo que trabajo todas las horas que estoy despierta, pero con ganas, disfrutando. Es un hobbie como otro cualquiera, porque lo que más me gusta hacer cuando no estoy durmiendo es trabajar.
P: ¿Qué cuantía de capital fue necesaria para realizar la primera inversión?
R: En un principio, 60.000 euros. Solamente en la web invertimos 30.000 euros, porque a través de ella gestionamos todo el negocio y la primera compra de cajas fueron 20.000 euros porque quisimos comprarlas en España, si las hubiésemos adquirido en el extranjero nos hubiesen costado más baratas, pero quisimos aportar nuestro granito de arena a la economía española
P: ¿Cuál ha sido vuestra principal campaña de marketing?
R: Nos hemos apoyado en los bloggers, en Facebook y en Twitter porque no teníamos dinero para más, pero nos ha funcionado muy bien.
P: ¿Quiénes son vuestros competidores?
R: Hasta ahora no teníamos, pero hace poco los hermanos Samwer de Rocket Internet, una empresa que se dedica a clonar start ups con niveles potenciales de éxito, nos han copiado el modelo. Ahora tenemos que competir con ellos, pero que nos hayan copiado es una señal de que vamos por el buen camino.
P: ¿Por qué decidiste convertirte en emprendedora?
R: Porque mi primera experiencia laboral fue mi propio negocio y creo que eso te deja algo sembrado, ya que te acostumbras a hacer las cosas como tú crees que se hacen bien. De hecho, sólo he trabajado un año por cuenta ajena y me costó muchísimo estar en una organización tan estructurada, donde ves que tus ideas no se pueden desarrollar.
P: ¿Cuál ha sido el principal problema que has tenido a la hora de emprender?
R: Por suerte, el del crédito no, gracias a Cabiedes, pero el problema de España no es ser emprendedor sino cómo el Estado trata a los pequeños empresarios. Nos ponen barreras legales y encima no tenemos derecho a nada. Yo llevo toda mi vida laboral cotizando como autónoma y no puedo cobrar paro, y lo de ponerme mala ya es impensable.
P: ¿Qué requisitos debe tener cualquier emprendedor que se precie?
R: Tiene que ser muy optimista, ver siempre el vaso lleno porque si tú no te crees al 100% en tu idea no se la puedes vender a nadie. También hay que tener mucha resistencia y no desinflarse, porque si lo haces se lo contagiarás a las trabajadores que tienes a tu cargo.
P: ¿Cómo es crear un negocio con tu marido?
R: Aunque pueda parecer lo contrario, es una ventaja porque estamos totalmente separados profesionalmente. Él es informático y se ocupa de esa parte, yo no sé ni lo que hace ni cómo se hace, por eso no me meto en su trabajo y viceversa.
P: ¿Qué futuro le espera a esta empresa?
R: Queremos salir al exterior ya. Hace un año estábamos pensando en volver a casa con nuestras madres, pero fuimos cabezones y lo conseguimos. Ahora, estamos recuperando inversión inicial y en unos pocos meses esperamos recuperar los beneficios.