El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha destacado este sábado la "apuesta conjunta" de las comunidades autónomas por reducir el déficit pese a que algunas no hayan cumplido.
En declaraciones a los periodistas en el XIII Congreso del PP de Canarias, ha afirmado que el ajuste en España es "muy importante" y "compensará" las desviaciones de las regiones que proceden de ejercicios anteriores, insistiendo en que "lo básico" es que estén "alineadas" con el Gobierno central para "recuperar la confianza" y poder salir de la crisis.
Sobre el futuro de la Unión Europea y las posiciones de Francia acerca del crecimiento, ha apoyado la línea de Van Rompuy de que se puede salir de la crisis "sin ayuda externa". "En ese reto estamos todos", ha explicado.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sostenido que el "gran pacto" entre el Gobierno y las autonomías para controlar el déficit va a "tener consecuencias muy pronto" y que para crecer y crear empleo "hay que soltar el lastre del déficit y la deuda".
Sáenz de Santamaría, que ha clausurado en Ávila el Congreso del PP de Castilla y León, en el que se ha reelegido a Juan Vicente Herrera como presidente de la formación, ha insistido en su intervención, centrada en la economía, en la "buena noticia" que supuso el resultado del Consejo de Política Fiscal y Financiera, ya que, ha asegurado, "va a tener consecuencias muy pronto".
A partir de ahora "se pone el contador a cero, sale todo lo que hay, se asume el compromiso de que nunca más va a haber déficit oculto, es más, que no va a haber por encima del permitido", ha sostenido.
La vicepresidenta ha insistido en el acuerdo del Consejo de Política Fiscal, que será "el primer elemento para poder remontar la crisis y crear empleo", ha dicho, a partir de un "gran objetivo nacional" que consiste en "controlar el déficit y ser austeros".
Gobierno y las autonomías se "han puesto de acuerdo en que para crecer hay "que soltar ese lastre que llevamos en las alas y que se llama déficit y deuda, porque esos 700.000 millones de deuda pública pesan y lastran mucho", ha añadido.
Tras insistir en esa "deuda pesada", la vicepresidenta del Gobierno se ha referido al pasado para señalar que "malgastar no ha servido ni para crecer ni para crear empleo, sino todo lo contrario". La vicepresidenta del Gobierno ha planteado que con estas medidas España "se compromete con la austeridad", pero también "sienta las bases para un país creíble".
Tras recalcar que "no solo con austeridad se sale de la crisis", Soraya Sáenz de Santamaría ha defendido las reformas impulsadas por "un Gobierno que tiene un respaldo muy mayoritario de los ciudadanos" para emprender dichas reformas.
Sobre los debates "un tanto falsos" en torno a la austeridad y el crecimiento, ha argumentado que no conoce "a nadie que no quiera crecer", ya que sería "un suicidio para todos".