La canciller alemana, Angela Merkel, ha recibido este martes al nuevo presidente francés, François Hollande, con honores militares a su llegada a la Cancillería Federal, para iniciar poco después su primer encuentro bilateral.
Hollande llegó a la sede del Gobierno germano con hora y cuarto de retraso sobre el horario previsto, ya que se vio obligado a cambiar de avión en París, después de que el aparato en el que emprendió inicialmente viaje fuera alcanzado por un rayo poco después de despegar.
Tras el encuentro, de una hora de duración, Angela Merkel y François Hollande han coincidido en subrayar ante los medios que habrá colaboración y una "relación muy estrecha" entre Francia y Alemania. También han reconocido que han hablado de Grecia. Después de que el país haya convocado de nuevo elecciones, y entre crecientes rumores de salida de la moneda única, Merkel ha proclamado que ambos quieren "que siga en la zona euro" y ha añadido que cree que "la mayoría de los griegos lo ven de igual manera".
La canciller ha recordado que el país ha firmado con la troika un acuerdo que "se tiene que respetar" pero ha avanzado que ha prometido al actual primer ministro que la UE "va a hacer todo lo posible para ayudar estructuralmente a Grecia". "Grecia pertenece a la UE y queremos avanzar en ese sentido", ha indicado.
Hollande, por su parte, tras destacar la "amistad" que une a ambos países y su intención de mantener una "relación equilibrada y respetuosa", ha reiterado el deseo de que Grecia se quede en la zona euro. "Ya ha habido esfuerzos en ese sentido por parte de otros países, de la UE y también de los griegos. Debemos permitir que los griegos encuentren alguna solución. Serán consultados en unas elecciones el 17 de junio y espero que puedan afirmar en esos comicios su compromiso con la zona euro", ha dicho.
"Soy favorable al hecho de que podamos decir a los griegos que Europa está dispuesta a medidas de apoyo para que puedan recuperar el crecimiento. No obstante, los compromisos que han firmado se tienen que cumplir", ha advertido Hollande.
Sin embargo, son varias las cuestiones que separan aún a Merkel de Hollande como la tajante negativa de la primera a renegociar o modificar el pacto fiscal para una estricta disciplina presupuestaria aprobado por 25 de los 27 miembros de la UE.
Desencuentros y puntos en común
Durante la pasada campaña electoral Hollande exigió volver a negociar el pacto y reclamó la puesta en marcha de un programa de crecimiento y creación de empleo en beneficio de los países de la zona del euro en crisis.
En ese último punto se cree que el acercamiento será inmediato, ya que la canciller es partidaria igualmente de buscar vías para fomentar el crecimiento, aunque con la condición de no elaborar nuevos programas coyunturales que impliquen un nuevo endeudamiento.
Hollande ha hecho especial hincapié en que el futuro de Francia pasa ahora por la máxima "proyectos, solidaridad y crecimiento" y ha subrayado la necesidad de recuperar a los jóvenes franceses para que reactiven la economía del país vecino, así como de evitar que sufran más "precariedades" económicas.