Ha asegurado que "nunca" fue consciente de que las retribuciones en las cuotas participativas "eran contrarias a ley".
LM/AGENCIAS
Compartir
Tuitear
Enviar
Enviar
punt dijo el día 16 de Mayo de 2012 a las 15:09:
Parece que no sale, reenvío:
Lo mires como lo mires es normal y al mismo tiempo malo, malo.
Normal porque un puesto directivo no es un puesto técnico, incluso a menudo se recomienda que quienes ocupan los puestos directivos no tengan un nivel técnico demasiado elevado, porque tratarían de imponer su criterio sobre el del equipo técnico.
Así, en casi cualquier nivel de una estructura jerárquica resulta imprescindible delegar tareas en tus subordinados, y eso incluye confiar en su buen hacer, ejerciendo la supervisión mínima imprescindible (e imagino que el hecho de que varios equipos técnicos independientes refrenden una propuesta puede bastar para concluir que la propuesta es adecuada).
El problema es que también es malo porque da la impresión de que se tuviera a ineptos pagados a precio de oro simplemente para plasmar su firma a ciegas en documentos que les ponen delante.
Eso no tiene por qué ser cierto, ya que cuando un asunto llega a ese nivel directivo se supone que ya es técnicamente impecable, de modo que la labor directiva debe centrarse en sopesar la idoneidad de esa propuesta dentro de la estrategia empresarial.
Sea como sea, lo único que se delega es el trabajo, no la responsabilidad, y eso parece ser algo que esta persona sabe bien, viendo sus declaraciones: "ha reconocido que esa "inocencia" no les exime de la responsabilidad legal de haber dado el visto bueno a esos créditos".
Ya me gustaría a mí ver a tanto político de los que ahora se rasgan las vestiduras entonando el "mea culpa" y asumiendo las consecuencias con sólo una fracción de esta entereza (lo que en los políticos debería incluir la renuncia a sus inmerecidas múltiples pensiones).
Parece que no sale, reenvío:
Lo mires como lo mires es normal y al mismo tiempo malo, malo.
Normal porque un puesto directivo no es un puesto técnico, incluso a menudo se recomienda que quienes ocupan los puestos directivos no tengan un nivel técnico demasiado elevado, porque tratarían de imponer su criterio sobre el del equipo técnico.
Así, en casi cualquier nivel de una estructura jerárquica resulta imprescindible delegar tareas en tus subordinados, y eso incluye confiar en su buen hacer, ejerciendo la supervisión mínima imprescindible (e imagino que el hecho de que varios equipos técnicos independientes refrenden una propuesta puede bastar para concluir que la propuesta es adecuada).
El problema es que también es malo porque da la impresión de que se tuviera a ineptos pagados a precio de oro simplemente para plasmar su firma a ciegas en documentos que les ponen delante.
Eso no tiene por qué ser cierto, ya que cuando un asunto llega a ese nivel directivo se supone que ya es técnicamente impecable, de modo que la labor directiva debe centrarse en sopesar la idoneidad de esa propuesta dentro de la estrategia empresarial.
Sea como sea, lo único que se delega es el trabajo, no la responsabilidad, y eso parece ser algo que esta persona sabe bien, viendo sus declaraciones: "ha reconocido que esa "inocencia" no les exime de la responsabilidad legal de haber dado el visto bueno a esos créditos".
Ya me gustaría a mí ver a tanto político de los que ahora se rasgan las vestiduras entonando el "mea culpa" y asumiendo las consecuencias con sólo una fracción de esta entereza (lo que en los políticos debería incluir la renuncia a sus inmerecidas múltiples pensiones).
Un saludo.