La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha advertido de que una hipotética salida desordenada de Grecia de la eurozona tendría un impacto "de amplio alcance" en las empresas europeas, con posible rebajas de ratings que se concentrarían principalmente en España, Portugal e Italia.
En una nota, Fitch señala que el contagio de un hipotético abandono de Grecia de la zona euro podría perjudicar a las empresas de toda Europa, pero principalmente si su salida es desordenada. "Un salida ordenada, donde las medidas políticas sean eficaces, tendría consecuencias limitadas reducidas a la periferia", avisa.
La agencia explica que cualquier tipo de abandono de la eurozona es probable que sea muy complicado" para las empresas griegas, ya que implicaría "graves trastornos" para el crecimiento y los flujos internacionales de capital. "Es probable que lleve a muchas empresas griegas a estar cerca o en quiebra", añade.
Asimismo, apunta que un menor crecimiento, un menor acceso al capital y un impacto directo en los soberanos podrían trasladar esta presión a otros ratings de empresas europeas, cuya extensión dependerá de la eficacia de la respuesta europea a la salida de Grecia.
En un escenario ordenado, cualquier contagio sería en gran medida contenido, mientras que en uno desordenado se produciría un trastorno generalizado en el mercado, con unas perspectivas de crecimiento considerablemente más débiles. En ambos casos, cree que los tres países rescatados (Portugal, Irlanda y Grecia) y, en menor medida, España e Italia serán las economías "más afectadas".
En este sentido, agrega que en el escenario ordenado los efectos se limitarán principalmente a estos países y cree que algunas empresas verán rebajado su rating, aunque la cantidad y la magnitud de las rebajas "serán limitadas". De hecho, cree que vendrán motivadas principalmente por las rebajas de los ratings soberanos de estos países.
Sin embargo, subraya que en un escenario desordenado no solo las rebajas soberanas serían más "severas" entre los periféricos, sino que también es probable que se recorten las calificaciones de otros países de la eurozona. "El pánico resultante tendría amplias implicaciones para el crecimiento económico", agrega.
En este caso, las empresas de los países de la periferia serían de nuevo las más afectadas, con rebajas de hasta tres escalones. Por su parte, las más vulnerables de cualquier país de la eurozona podrían ver su nota recortada en uno o dos escalones, aunque un número "sorprendentemente alto" escaparía a la rebaja.