El Estado se desprenderá de su participación en el capital de BFA-Bankia en un proceso competitivo de subasta en un plazo máximo de tres años, según establece la legislación actual, informaron en fuentes del Ministerio de Economía.
El Estado se ha hecho con la totalidad del accionariado de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), y por tanto con una participación superior al 48% en su filial cotizada Bankia, después de que el consejo de la matriz así lo solicitara.
La legislación vigente limita la presencia estatal en el capital de las entidades a tres años, por lo que a falta de un cambio normativo, la presencia pública en el capital de BFA-Bankia no podrá prolongarse más allá de mediados de 2015, informa Europa Press.
La entrada del sector público en el capital de BFA se concretará a través de la conversión en capital de un préstamo por importe de 4.465 millones de euros articulado en su día a la entidad en forma de participaciones preferentes suscritas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), organismo dependiente del Banco de España.
A la espera de que el nuevo equipo gestor de Bankia, encabezado por su presidente ejecutivo, José Ignacio Goirigolzarri, dé a conocer su plan estratégico en las próximas semanas, el Gobierno considera que se trata de un proyecto viable y que la entidad es sólida, pese a haber registrado un déficit de capital.
Antes de que el Estado nacionalizara BFA-Bankia, la entidad contaba de plazo hasta el próximo 30 de mayo para presentar su plan de saneamiento al Banco de España, que le requirió medidas adicionales para cubrir las exigencias de saneamiento del decreto del pasado mes de febrero.
El Gobierno prevé que los nuevos gestores de BFA-Bankia presenten al instituto emisor su plan de saneamiento en la misma fecha, y fuentes del Ministerio de Economía inciden en que el objetivo no es la liquidación de la entidad sino garantizar la viabilidad de su negocio.