El Bundesbank se ha mostrado dispuesto a aceptar que la inflación en Alemania se sitúe por encima de la media de la eurozona para ayudar a mejorar la competitividad en los países de la periferia de la unión monetaria europea, según recoge en una carta enviada por la entidad al Comité de Finanzas del Bundestag.
En la misiva, el banco central alemán defiende que no sería útil que Alemania debilitara sus exportaciones y aflojara de forma activa sus políticas financieras con el objetivo de apoyar la demanda en las economías de la periferia, algo que además no estaría garantizado con estas medidas.
Sin embargo, cree que podría mejorar el clima de inversión en el país y crear mejores condiciones para el sector servicios, al mismo tiempo que recuerda que las medidas para aumentar la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas y los sistemas sociales juegan un papel fundamental en la contribución al crecimiento, que tiene un efecto positivo en la demanda doméstica.
"En este escenario, Alemania podría tener en el futuro una tasa de inflación algo por encima de la media de la unión monetaria europea", reconoce la entidad presidida por Jens Wiedmann.
Sin embargo, también añade que la política monetaria tendrá que garantizar que la inflación general en el conjunto de la zona euro es coherente con el objetivo de la estabilidad de precios, así como que las expectativas de inflación siguen "firmemente ancladas".