España y Portugal han ratificado que adoptarán las medidas necesarias para mantener niveles de déficit y deuda sostenibles en sus economías y promoverán en Europa políticas a favor del crecimiento económico y el empleo. Al término de la XXV Cumbre Ibérica, celebrada en la ciudad lusa de Oporto, los jefes de Gobierno de los dos países, Mariano Rajoy y Pedro Passos Coelho, anunciaron su decisión de mantener sus políticas de austeridad y actuar de forma coordinada en la UE en la búsqueda de soluciones a la crisis de la zona euro.
Los dos gobernantes subrayaron que las prioridades económicas de España y Portugal están en lograr el equilibrio presupuestario, la sostenibilidad de la deuda publica y el crecimiento económico, según Rajoy. En una breve declaración de los dos líderes al termino de la Cumbre, a la que siguió una rueda de prensa, Passos Coelho destacó que sin "orden en las finanzas públicas" no puede haber recuperación económica ni crecimiento.
"No se puede gastar más de lo que tenemos" abundó el jefe de Gobierno luso, que criticó el excesivo endeudamiento de su país en el pasado y consideró que si no se restaura la confianza externa, mediante las reformas necesarias, no habrá inversiones ni generación de empleo. Además, hizo una encendida defensa del plan de acción de su homólogo, hasta el punto de mostrar su "gran admiración" por Rajoy. "No hay solidaridad sin responsabilidad y no hay crecimiento sin consolidación presupuestaria", remachó Passos Coelho, que ha tenido que adoptar desde su llegada al poder, en junio de 2011, las duras políticas de austeridad exigidas por el rescate financiero concedido a Portugal en mayo de ese año.
El presidente del Ejecutivo español y el primer ministro luso expresaron también el nivel de "excelencia", como lo denominó Passos Coelho, que ha adquirido la relación bilateral, "importante para nuestros ciudadanos y también para toda Europa" ante los desafíos que enfrenta.
El primer ministro luso, cuyas afirmaciones secundó Rajoy, resaltó la visión común de los dos gobiernos ante cuestiones europeas como los presupuestos, el apoyo a las pequeñas empresas, la política agrícola y pesquera, los fondos de cohesión o las reformas institucionales.
Entre los acuerdos alcanzados por los dos Gobiernos, que firmaron en total quince documentos, Passos Coelho destacó la mejora de la conexión ferroviaria entre Oporto y Vigo y la creación del Parque Natural del Tajo, que abarcará territorio de los dos países. En materia de energía anunció que Lisboa y Madrid "están profundamente empeñados" en reducir el déficit tarifario en el gas y trabajan para eliminar los régimenes de tarificación que lo encarecen y abrir una tercera interconexión para su transporte.
Entre España y Portugal hay una "relación muy importante", subrayó el gobernante portugués al glosar los acuerdos, que se extienden también a turismo, transporte, entidades locales, lucha contra la delincuencia internacional y cooperación fronteriza.
Rajoy caracterizó la cumbre celebrada, la primera desde enero de 2009, como "un instrumento para relanzar las relaciones entre los dos países" que muestra el "firme deseo" sus Gobiernos de profundizarlas. Sobre la coincidencia de intereses en temas comunitarios Passos Coelho destacó que la Península Ibérica precisa de "más Europa, pero también Europa precisa de más España y Portugal".
En ese sentido, consideró muy importante para todo el continente que las dos naciones ibéricas corrijan sus desequilibrios presupuestarios. Hay que gastar "mejor y de forma más inteligente y eficiente los fondos europeos", agregó el primer ministro luso que además criticó el excesivo endeudamiento contraído por su país en el pasado.
Sobre los peajes que ha puesto Portugal en autopistas fronterizas, Passos Coelho, anunció nuevas medidas para facilitar su pago a los ciudadanos españoles a través de procedimientos más asequibles que los actuales dispositivos electrónicos, entre los que citó el de hacer compatibles los sistema de cobro de ambas naciones.