El portavoz de Economía del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, ha explicado a Efe que De Guindos se ha puesto en contacto esta tarde con él para informarle someramente de las líneas principales de la reforma financiera.
Tras esta conversación, Gómez ha señalado a Efe que el PSOE no se opone a la intervención del Estado en Bankia y avalará la nueva reforma financiera que aprobará el viernes el Consejo de Ministros y que exigiría aumentar las provisiones de los bancos entre 20.000 y 30.000 millones más.
Mañana por la tarde mantendrán una reunión, en un lugar y a una hora todavía no concretada, para profundizar en el asunto, en un encuentro al que también asistirá la secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero.
Gómez ha señalado que el PSOE no se opondría a la nueva reforma, ya que garantiza que el Estado no dará dinero a fondo perdido a las entidades financieras, y también apoya que tome parte, incluso como accionista mayoritario, de la matriz de Bankia.
Respecto a la nueva reforma financiera, un mes y medio después de aprobarse la última, De Guindos ha explicado a Gómez que la intención del Gobierno es aumentar la provisión de las entidades financieras, a fin de ofrecer mayores garantías y avanzar en el saneamiento del sector. La cifra calculada por el ministro, según Gómez, es entre 20.000 y 30.000 euros más.
Aquellas entidades que tengan problemas para afrontar estos nuevos requisitos podrían recurrir a la emisión de préstamos participativos por parte del Frob a un interés que ronda el 8 por ciento y que, en caso de impago, se convertirían en acciones.
Para analizar todos estos temas, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reunirá mañana a su equipo económico en Ferraz.
No se oponen a la nacionalización
En cuanto a Bankia, Gómez ha recordado que los socialistas no se oponen a la intervención, como tampoco lo hicieron con Nova Caixa Galicia, y más teniendo en cuenta que en este caso se trata de la cuarta entidad bancaria de España y "pieza clave" del sistema financiero español.
Para el exministro de trabajo socialista, esa actuación facilitaría que el Estado tomara parte en las decisiones, especialmente para garantizar los compromisos en el ámbito del crédito.