La actividad del sector privado en la eurozona experimentó en abril un deterioro mayor de lo previsto al situarse en 46,7 puntos, frente a los 49,1 de marzo, lo que sugiere que la recaída en recesión de la eurozona se extiende por tercer trimestre consecutivo, según refleja el dato definitivo del Índice Compuesto de Actividad (PMI) elaborado por Markit.
De hecho, la caída registrada en abril supone el ritmo más rápido de declive de la actividad desde octubre de 2011 y una de las contracciones más fuertes desde mediados de 2009.
Los datos a nivel nacional señalaron una debilidad generalizada en toda la unión monetaria. Las caídas en Italia y España se aceleraron, y las tasas de declive de su actividad total fueron las más pronunciadas desde abril de 2009 y noviembre de 2011 respectivamente. Francia cayó aún más en territorio de contracción, mientras que el crecimiento en Alemania e Irlanda prácticamente se estancó, explicaron los autores del informe.
"El estudio sugiere que la economía se estuvo contrayendo en abril a una tasa trimestral de alrededor del 0,5%, extendiendo la contracción a un tercer trimestre consecutivo", apuntó Chris Williamson, economista jefe de Markit. "Poco queda del núcleo de fuerza en la región. El crecimiento prácticamente se ha paralizado incluso en Alemania, y Francia se ha unido a Italia y España al registrar un fuerte ritmo de declive económico", señaló.
En este sentido, el economista advierte de que la confianza empresarial y del consumidor parece haberse deteriorado marcadamente en la región, sugiriendo que las medidas aplicadas por el Banco Central Europeo no han tenido un impacto duradero en la economía real.
Continúa el desplome del sector servicios
Markit destaca, además, la contracción del sector servicios en España. El Índice de Actividad Comercial ajustado estacionalmente descendió hasta los 42,1 puntos en abril frente a los 46,3 de marzo, lo cual indica que se acelera la contracción comercial en España (un indicador inferior a 50 marca recesión). La actividad en el sector ha decrecido ininterrumpidamente desde julio de 2011.
Así, la situación del mercado laboral en el sector servicios continuó empeorando en abril, y el empleo cayó por quincuagésimo mes consecutivo. Aunque la tasa de destrucción de empleo se ralentizó hasta la más débil desde septiembre de 2011, siguió siendo marcada.
De este modo, según Markit, "la crisis económica imperante en España siguió pasando factura al sector servicios en abril, ya que tanto la actividad comercial como los nuevos pedidos cayeron a unas tasas fuertes y aceleradas. Las empresas respondieron de nuevo a través del recorte del empleo. Los precios cobrados se redujeron marcadamente en un esfuerzo por competir por los escasos nuevos pedidos, mientras que las empresas señalaron que la falta en general de demanda en el sector limitó el aumento de la inflación de los costes".
Andrew Harker, economista de Markit y autor del informe, comenta que "parece que no se vislumbra el fin de los problemas que aquejan al sector servicios español y a la economía en general en lo que va de año. El dato del PMI de abril señala una contracción acelerada de la actividad y de los nuevos pedidos. Los encuestados destacaron las mismas razones que las que se han sugerido durante una gran parte de los últimos doce meses, es decir, las continuas contracciones de la demanda, especialmente en el mercado doméstico debido a la crisis económica imperante en España".