La reciente expropiación de YPF, filial de Repsol en Argentina, por parte del Gobierno peronista de Cristina Fernández de Kirchner ha disparado el temor a que este tipo de expolios se extiendan a otros países latinoamericanos, sobre todo después de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciara esta semana la nacionalización de la filial de Red Eléctrica Española en el país.
El foco de atención se centra en los gobiernos que orbitan bajo la influencia política del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuyo ascenso al poder marcó un punto de inflexión en la deriva económica de diversos países de la región. El llamado eje chavista está conformado en la actualidad por Venezuela (con Chávez a la cabeza), Argentina (Cristina Fernández de Kirchner), Bolivia (Evo Morales), Honduras (Porfirio Lobo), Ecuador (Rafael Correa) y Nicaragua (Daniel Ortega). Sus respectivos gobiernos han iniciado en los últimos años un drástico giro a la izquierda con el objetivo de recuperar el control estatal sobre sectores considerados "estratégicos".
Debido al auge del populismo en la región, el flujo de inversión española hacia estos países ha bajado de forma drástica en los últimos ejercicios, pero aún así España se mantiene como uno de los grandes inversores en el citado eje, ya que muchas empresas nacionales entraron con fuerza en estos mercados durante la etapa de apertura y liberalización de los años 90. En concreto, las compañías españolas han destinado un total de 36.700 millones de euros al desarrollo de su actividad en estos seis países desde 1993, según los flujos de inversión bruta que maneja el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El principal destino de las inversiones españolas es Argentina, con un volumen acumulado (en términos brutos) superior a los 32.000 millones de euros durante las últimas dos décadas; el flujo de inversión directa en Venezuela se sitúa en casi 2.900 millones; en Ecuador alcanza los 682; en Bolivia asciende a 239; en Nicaragua a 169; y en Honduras apenas supone 83 millones de euros.
El capital desconfía de Kirchner
Argentina ocupó el puesto 39 del ranking de países destinatarios de inversión española en 2010. Tras ser un importante destino de inversión en la década de los noventa (segundo país en 1994, primero en 1996, 1997 y 1999 y cuarto en 2000), debido a la privatización de servicios públicos, en los últimos años ha perdido atractivo como destino de nuevas inversiones debido al percepción de una mayor inseguridad jurídica.
Pese a ello, España se mantiene como el principal inversor extranjero en el país, seguido por Estados Unidos. Entre ambos concentran el 45% de las inversiones extranjera en Argentina.
Hasta la expropiación de YPF, España -a través de Repsol- era el principal inversor foráneo en el sector petrolero. Acapara, además, el 52% de la inversión extranjera en el sector de las telecomunicaciones y el 30% en el sector financiero. También existe una importante presencia de empresas españolas en otros sectores, tales como el transporte, restauración, moda, alimentación, recursos humanos, decoración o industria. El listado de empresas nacionales con presencia en Argentina es muy amplio, e incluye muchas compañías del Ibex 35.
La Venezuela 'bolivariana'
El caso de Venezuela es paradigmático. A partir de 1996, se incrementó de forma sustancial la inversión española en este país, que fue de los últimos de Latinoamérica hacia donde se dirigió.
Sin embargo, la inversión bruta registra una fuerte tendencia descendente desde 2001, cuando alcanzó los 1.151,8 millones de euros. De hecho, analizando la inversión neta, en 2010 se registró, al igual que en 2009, desinversión en este país por parte del capital español
Tras la venta del Banco de Venezuela a Hugo Chávez por parte del Grupo Santander en julio de 2009, en el sector financiero destaca la presencia de BBVA (Banco Provincial) que, junto al Mercantil y a Banesco (ambos de capital venezolano) se disputa permanentemente los primeros puestos del ranking de principales bancos del país. En seguros sobresale la inversión realizada por Mapfre en "Seguros La Seguridad". En otros sectores destacan Repsol, Elecnor, Iberdrola, Iberia, Air Europa, Telefónica, Sol Meliá, NH Hoteles, Grupo Inditex o Leche Pascual.
Escasa presencia en Ecuador
Las inversiones españolas en Ecuador son muy poco significativas. Así, en 2002, los flujos netos fueron de 40,85 millones de euros, produciéndose una marcada declinación en los años siguientes.
Unas 40 empresas nacionales tienen presencia en Ecuador en distintos sectores si bien, en general, es poco representativa. Los sectores más destacados son el petrolero (Repsol), telefonía móvil (Telefónica), industria conservera (Conservas Isabel y Albacora), editorial (Santillana) y transporte aéreo (Iberia). La entrada de Telefónica en el mercado ecuatoriano se produjo en el último trimestre de 2004, como parte de la compra de los activos de Bellsouth en varios países de América Latina.
Las inversiones españolas en Ecuador siguen presentando unos valores modestos en relación con el volumen de la inversión de España en la región. "La acentuada inseguridad jurídica, junto con la inestabilidad política, suelen ser las razones más citadas por los inversores como motivo de esta situación", según los expertos del Ministerio.
Grandes compañías en Bolivia
Desde 1993 hasta 2010, el flujo acumulado de inversión española bruta ascendió a 238,2 millones de euros. Pero, una vez más, la inversión empresarial en Bolivia ha caído de forma drástica en los últimos años debido a la inseguridad que ha provocado la nacionalización de algunas empresas de capital extranjero, sobre todo, en el sector de hidrocarburos y telecomunicaciones desde 2008. Como resultado, los flujos de la inversión bruta española han bajado desde los 800 millones de euros en 2007 hasta ser nula en 2009, 2010 y 2011.
Los principales sectores de destino de la inversión española son el energético, el financiero, comunicaciones, editorial, gestión aeroportuaria y la química. Las principales empresas españolas con presencia en Bolivia son Repsol, Red Eléctrica Española (ahora nacionalizada), Iberdrola, Maxam (antigua Unión Española de Explosivos), BBVA, Santillana y Abertis-Aena.
- Repsol: presente en Bolivia desde 1995, es una de las empresas petrolera más importante del país con un 45% de las reservas de gas y un 39% de las petrolíferas y presencia en 6 de los 9 departamentos de Bolivia.
- Iberdrola: entró en 1996 con la adquisición de las firmas bolivianas de Electropaz y Elfeo, destinadas a la distribución de energía eléctrica al consumidor final.
- Red Eléctrica Española: compró la Empresa Transportadora de Electricidad (TDE) a Unión Fenosa, y ahora ha sido expropiada por Morales.
- Abertis y Aena: gestionan los tres aeropuertos de primer orden del país.
- BBVA: administra dos Fondos de Pensiones que representan el 53% del total de este tipo de fondos en el país.
Treinta empresas en Nicaragua
La inversión directa española en Nicaragua ha sufrido, igualmente, una importante caída en los últimos años. Así, si en 2006 el flujo destinado a este país ascendió a 5 millones de euros, en 2007 se redujo a apenas 0,1 millones, mientras que la inversión fue nula en 2009 y en 2010. Desde 1993, el volumen acumulado de inversión española en Nicaragua asciende a 162 millones.
Nicaragua cuenta con la presencia estable de 30 empresas españolas, de las cuales, nueve son grandes compañías: Telefónica, Gas Natural Fenosa, Fomento de Construcciones y Contratas, Grupo Pescanova (Camanica, Serviconsa), Befesa (grupo Abengoa), Tragsa, Barceló, Codeni (grupo Cobra) y Mapfre, siendo el resto pymes. Su facturación en Nicaragua ascendió a 780 millones de dólares en 2010.
Las empresas españolas dieron empleo a unos 10.600 trabajadores en 2010, unos 5.600 directos (entre fijos y temporales) y alrededor de 5.000 indirectos. En Honduras, la presencia de España es casi marginal.