Lo que nos están diciendo es que una sostenibilidad fiscal estilo Rajoy es viable solamente a muy, muy, corto plazo, es un parche provisional, ya que se desencadena una espiral de recesión, paro, y caida de los ingresos del Estado que la hacen insostenible antes del medio plazo. Y es que no hay nada que pueda sustituir a la reducción drástica del gasto corriente del Estado para encontrar punto de apoyo firme para la dura recuperación. España no puede salir a flote con el enorme lastre que es el aparato del Estado y las Autonomías.
Creo que es acertadísima la afirmación que cuando el sector financiero deje de emplear su capital en pagar el déficit de Estado dejado por el socialismo y el perturbado de ZP, hasta entonces no tendremos capacidad de una sana recuperación.
Este, como cualquier otro Gobierno, se habría tenido que enfrentar a este problema.
Pero Andalucía, de izquierdas, dando una paga a cada familia, y otras lindezas como los planes E cree va a resolver el problema, es decir, que con el aumento del gasto público creará riqueza.
Lo que nos están advirtiedo severamente, desde los paises desarrollados modernizados, es que la sostenibilidad fiscal no es suficiente. Sobre todo cuando es recortando servicios esenciales y subiendo impuestos directos e indirectos, pero sin austeridad en el gasto corriente del Estado, ni en el propio tamaño del Estado y las Autonomías.
Es una economía socialista, estatalizada, intervenida, incompatible con el crecimiento y el empleo. Es dificil de tragar pero el modelo de Rajoy es muy de izquierda socialdemocrata.
"Señores, lo contrario de austeridad no es crecimiento, sino paro total."
Meeeec! Error! Lo contrario es gasto público, del que aquí hemos tenido una enormidad.
"Saben ustedes perfectamente que la reforma laboral no va a crear a corto, ni medio, ni largo plazo, un solo puesto de trabajo, sino que a muy largo plazo se crearán algunos empleos precarios y mal remunerados..."
¿Einn? Por lo visto el preclaro comentator SÍ lo sabe. Por eso la receta de los sindicatos (que repite el ilustre comentador) ha creado tantos puestos de trabajo en los últimos años.
"... cuando la tasa de desempleo sea la mayor de Europa."
Ah, pero ¿no le hemos alcanzado ya, desde incluso hace dos años, cuando aún gobernaba (es un decir) el loco de ZP?
Cuadrar el deficit del Estado no es austeridad del Estado, si se hace subiendo impuestos y recortando educacion y sanidad y haciendo recaudacion estilo Sierra Morena,pero manteniendo, al mismo tiempo el gasto corriente del Estado, con unos retoques cosméticos y sin concretar.
Como no hay ni un euro de inversion pública, la austeridad del Estado sería recortar gasto corriente del Estado, es decir Estado Central y Autonomias, pero eso no se está haciendo.
Austeridad del gasto corriente del Estado no hay.
Hay recorte en educación, sanidad, y en todo, pero al ciudadano, y subida astronómica de impuestos. Eso no es austeridad del Estado, es exprimir a la gente.
Rajoy es tan, o más, intervencionista y socialdemagogo como Zapatero.
La austeridad del gasto corriente del Estado es una falsedad gigantesca.
La austeridad viene impuesta por dos necesidades:
-Un acuerdo internacional de los países que comparten el euro para garantizar su estabilidad; pacto que tiene cifras concretas y plazos determinados, incumplidos por el anterior Ejecutivo con el agravante de una mentira contable.
-No empeorar las gastos de financiación que acarrean unas cuentas descontroladas, que no sólo gravitarían sobre los contribuyentes de hoy sino sobre los de mañana, quizá todavía en mayor medida que los que hoy padecemos.
En una economía tan poco innovadora como la española, tan decantada hacia los servicios y la construcción, tan estatalizada, en definitiva, cualquier variación en el gasto presupuestario incide sobre la evolución negativa del PIB . Una forma de que la austeridad no tuviera un impacto excesivo en ese descenso sería la reducción del gasto improductivo basado en los costes redundantes -a menudo también anquilosantes- de las administraciones públicas; otra, la restricción preferente del gasto corriente ponderando al alza la inversión.
En definitiva, para volver a la senda del crecimiento, la austeridad supone un sacrificio ciudadano que no se puede soslayar . En la del año 29, no fue el keynesianismo desbocado lo que sacó a América de la crisis, sino el sacrificio de la población que dirigió grandes recursos hacia los bonos de guerra con los que se financió el esfuerzo bélico. El dinero se sacó del bolsillo de los contribuyentes para evitar los déficits excesivos y se empleó no para sostener la administración y los servicios del Estado sino para promover la producción del sector industrial privado mediante contratos en el sector de la defensa.
Si no fuera porque el PSOE dejó en tan mal estado las cuentas públicas y porque el crédito moral de España se resintió de los incumplimientos internacionales, el margen de maniobra de Rajoy sería mayor. Ahora, el Gobierno Popular no puede hacer otra cosa que sacar dinero de donde pueda. Tal vez en un plazo medio sea posible dar un empujón al crecimiento desde las cuentas públicas; hoy, creo que no.
¿Por qué nos complicamos tanto las cosas? Nadie en sus cabales es capaz hoy día de argumentar la superioridad de la economía planificada sobre el mercado libre. Siendo esto un hecho básico incontrovertible, ¿cómo se puede afirmar que el gasto público es capaz de estimular un sistema productivo eficiente? Hace falta ser un marxista recalcitrante para poder hacerlo con una mínima coherencia; sin embargo, sorprendentemente, una suerte de recidivo marxismo heterodoxo inconsciente se ha apoderado de una mayoría de analistas y políticos que nunca entendieron de verdad por qué cayó el muro.
¿Cómo que tercera vía? ¿Cómo que mercado libre e intervenido a la vez? No se puede respetar la ley y ser un poquito delincuente. Las socialdemocracias varias y el keynesianismo son una especie de marxismo con piel de cordero sin ninguna honestidad intelectual dispuesto a aferrarse a cualquier señuelo oportunista, como el del crecimiento. Como si lo importante fuera crecer y no el modo en que se hace. Miren, señores, si sólo se trata de crecer, eso es muy fácil: se confisca todo recurso y se esclaviza a todo bicho viviente para que trabaje veinte horas al día produciendo cualquier cosa inútil y el PIB se disparará. Esta simple perogrullada debería ser suficiente para sentar un principio: lo importante no es crecer a lo tonto sino hacerlo bien. Es más, es preferible no crecer en absoluto o decrecer que hacerlo sin sentido o mantener empresas ruinosas. Explíquennos ahora los partidarios del robo, del gasto público coactivo, para qué necesitamos el crecimiento ciego e ineficiente de absurdos planes E. Lo que necesitamos son inversiones de las buenas y ésas sólo se consigue con la mayor austeridad pública, condición indispensable, a fin de no detraer medios al sector privado. Austeridad y buen crecimiento lejos de ser dicotómicos son coadyuvantes.
Señores, lo contrario de austeridad no es crecimiento, sino paro total. Saben ustedes perfectamente que la reforma laboral no va a crear a corto, ni medio, ni largo plazo, un solo puesto de trabajo, sino que a muy largo plazo se crearán algunos empleos precarios y mal remunerados cuando la tasa de desempleo sea la mayor de Europa.
El gasto del Estado sigue insostenible porque el tamaño del Estado continua insoportable. Ese es el problema. En esto el Gobierno hace mucho ruido y pocas nueces. El derroche es en gasto corriente. No hay inversión pública que es la que podría descontar alguna décima a los indices porcentuales de recesión. El gasto del Estado hace tiempo que es gasto corriente, que no ayuda al crecimiento, solo presiona sobre todo tipo de impuestos, incluidos los "revolucionarios", te multan hasta por respirar. Tenemos un Estado socialdemagógico, "trincón".
Por cierto, por cierto, los impuestos siguen subiendo y el paro tambien. El gasto del sector privado se ha venido abajo. No puede haber crecimiento si el sector privado no puede activar el crecimiento porque lo esquilman a impuestos y se lo come el paro, ya que el sector público es puro gasto corriente. El Estado le tiene puesto el pie en el cuello al sector privado.
No es austeridad cortar el despilfarro en gasto corriente del Estado, es una necesidad urgente de la UE. Disminuir ese derroche no vale de nada si no se emplea en bajar impuestos y activar el sector privado. Eso reiniciaria la creación de empleo. Los créditos los vampiriza el Estado y el sector privado no tiene acceso a ellos, de modo que el Estado quiere cuadrar su deficit arrasando con el sector privado, quitándole los créditos y friéndolo a impuestos, sanciones, recargos y multas. Nadie opone austeridad y crecimiento, pero si la austeridad en el delpilfarrador gasto corriente de Estado es una bobada, y además no se emplea ni un céntimo en activar el sector privado, es un brindis al Sol. Decia Einstein que hay que decir las cosas tan sencillas como sea posible pero sin que sean simplezas.
Hein: el keynesianismo no sacaría a los Estados Unidos (no a América, los demás teníamos poco que ver) de la crisis, pero la coadyuvó muchísimo. Es más, cuando hacia 1934 otros asesores del corte que les gustan a ustedes, recentando austeridad, hubo una nueva recesión. Y sí, fué al fina la segunda guerra mundial la que reactivó la economía estadounidense.
Por cierto, que a los que despotrican de Keynes, la prueba de que su "liberalismo" no sirve pa'na la estamos viviendo. Ahora no se puede acusar al coÑomunismo de nada. Esta es la auténtica crisis del liberalismo. Por eso, veremos más acciones como la de YPF o TDE en Bolivia.
No en balde, 5 grandes fortunas (de esas que tienen más dinero que presupuesto algunos países tercermundistas) fueron puestos ante una comisión del senado estadounidense, estando curiosamente ese extraño icono de la izquierda llamad George Soros. Los servicios de inteligencia griegos además descubrieron la manipulaciones en Wall Street para con la deuda griega. Un pequeño inversionista con 10000 euros no influye en los "mercados". Estos ya tienen a sus manipuladores.